Con estudios de ADN, buscan identificar los microbios que hay en el metro de la Ciudad de México (CDMX) y que podrían impactar la salud de los millones de personas que diariamente emplean este medio de trasporte público.
Convocados por el consorcio internacional Metagenómica y Metadiseño de los Metros y los Biomas Urbanos –MetaSUB por sus siglas en ingles–, el 21 de junio pasado investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) tomaron muestras en barandales, taquillas y torniquetes de 100 estaciones del metro para tal fin.
Las 509 muestras colectadas durante el solsticio de verano fueron enviadas a Nueva York para que, tras la extracción del ADN y su posterior secuenciación, sea posible investigar toda la diversidad microbiana que hay en el segundo metro más grande del mundo.
El objetivo de este proyecto “es realizar una caracterización basal y prospectiva del microbioma de la CDMX, que permita la identificación temprana de perturbaciones con potencial de riesgo a la salud de la población y su asociación con factores ambientales externos”, expuso Elizabeth Ernestina Godoy Lozano, del Centro de Investigación Sobre Enfermedades Infecciosas del INSP.
En su artículo ¡Cazadores de microbios en el metro de la Cdmx! publicado en la Gaceta INSP, señaló que el alto número de personas que transitan por el metro capitalino, “lo convierte en un potencial sitio de riesgo para adquirir y a su vez contribuir a la diseminación de microorganismos con potencial patógeno”.
Con información de Agencias
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