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POR REDACCIÓN
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, vetó ayer la entrada en aguas de su país de un barco alemán apoyado por la ONG Mission Lifeline que el lunes rescató a 101 migrantes frente a Libia.
Salvini prohibió la entrada, tránsito y abastecimiento en aguas italianas del Eleonore y ha trasladado su decisión a los Ministerios de Defensa y de Infraestructuras y Transporte. No está claro si, llegado el caso, dichos Ministerios se opondrán a lo ordenado por Salvini, como ya ocurrió hace dos semanas con el Open Arms, que finalmente desembarcó a los más de 80 migrantes que aún permanecían a bordo por orden de un fiscal.
El barco de la ONG española había entrado en aguas italianas tras la autorización de un tribunal. El cierre de puertas a migrantes coincide con la desaparición de al menos 40 personas en un naufragio frente a Libia, según informó a través de Twitter Charlie Yaxley, portavoz de Acnur para África, el Mediterráneo y Libia.
“Llegan noticias horribles de una potencial gran pérdida de vida en un naufragio junto a Libia. Los detalles aún son muy exiguos pero los rescatadores llegan a la escena y hablan con los supervivientes”, dijo Yaxley en un primer mensaje.
Poco después, en un segundo tuit, el portavoz confirmó: “Alrededor de 60 personas han sido rescatadas y devueltas a la costa. Se estima que al menos 40 personas están muertas o desaparecidas”.
La noticia de este nuevo naufragio llega una semana después de otro suceso similar en el que murieron más de cien personas según una ONG pero que no fue confirmado por fuentes oficiales.
El buque de la Armada Audaz recoge este martes en Sicilia a 15 migrantes que salvó el Open Arms y a los que se ha comprometido a acoger España después de la crisis con el barco de la ONG, que tuvo que esperar 20 días a atracar en el puerto de Lampedusa.