Por Óscar Roa
Siempre es bueno hacer memoria de aquellas personas que ya no están con nosotros, esto incluye a los grandes artistas mexicanos, fallecido un 13 de mayo, él fue Jaime Torres Bodet.
Es curioso pensar en un artista que se dedique al servicio público simultáneamente, pero los ha habido y los hay aún. Nacido en la Ciudad de México en 1902, Torres Bodet fue un importante escritor mexicano pionero en las vanguardias de la posrevolución. Principalmente poeta, aunque también ensayista y narrador, este talento mexicano contribuyó tanto al mundo del arte cómo al del servicio público siendo así diplomático mexicano, Secretario de Educación Pública, Secretario de Relaciones Exteriores y Director General de la UNESCO.
Su vasta obra comprehende 14 títulos de poesía; el primero, “Fervor” (1918) y el último, “Trébol de Cuatro Hojas” (1958); así mismo, tiene un número de 7 ensayos, en los cuales abarca un sinnúmero de temas que van desde análisis pictóricos hasta discursos políticos, 7 narrativas, género en el que se declaró un mero experimentador y su autobiografía.
A 46 años de su muerte, se conmemora a este gran personaje mexicano ganador del Premio Nacional de Ciencias y Arte, así como la Medalla Belisario Domínguez.