El DJ Kiko Rivera ha recurrido a las redes sociales para dar a conocer de primera mano las razones que le llevaron a tomar una decisión tan rotunda como la de suspender la actuación que tenía prevista para este sábado en la localidad asturiana de Tuilla, en el marco de sus fiestas patronales: una cancelación que muchos decidieron criticar abiertamente en la esfera virtual antes de conocer la versión de los hechos que ha ofrecido ahora el hijo de Isabel Pantoja.
"Es una tristeza para mí que la gente de Tuilla no pudiera ver mi concierto. Lo siento de corazón, pero fue uno de los momentos más amargos de mi vida. Aquí tenéis la verdadera razón y ojalá que gente así no existiera en el mundo porque así viviríamos en un mundo mejor. Os quiero y respeto como siempre Asturias", ha escrito en su cuenta de Instagram.
En el vídeo que acompaña la publicación, Kiko ha explicado que, en las horas previas a su número musical, su equipo tuvo que pedirle "amablemente" a un vecino del pueblo que moviera su vehículo porque este bloqueaba el acceso al escenario. Lejos de reaccionar con la sensatez que se esperaría de la situación, el presunto agresor, siempre según el testimonio de Kiko, se les encaró con virulencia y llegó a amenazarle a él de muerte mientras profería toda clase de insultos.
"Me llegó a decir que si se me ocurría bajarme del coche, me iba a apuñalar y me iba a matar. Entonces, por medidas de seguridad se decidió no salir [al escenario]. Este señor, si se le puede llamar señor, estaba fuera de sí y empezó a arrasar con todo lo que había, empujando a niños y ancianos. De verdad, gente como esta no puede existir", ha asegurado el artista en la grabación, en la que también ha calificado su experiencia como uno de los "peores momentos" de su vida.