La CNTeatro se fortalece con dramaturgas mexicanas

La reflexión y el trabajo social de la dramaturgia mexicana se reflejaron durante 2018, la Compañía Nacional de Teatro (CNTeatro) puso en escena 27 montajes; nueve obras escritas por dramaturgas y 13 en las que los personajes principales son mujeres.

Sor Juana Inés de la Cruz, Luisa Josefina Hernández, Bárbara Colio y Laura Uribe, son entre otras, las autoras de textos interpretados, quienes con su trabajo fortalecen la igualdad de género.

Entre estrenos y obras del repertorio, que incluyeron a estas reconocidas autoras mexicanas de diversas épocas, se abrió desde la escena un amplio espacio de desarrollo a la equidad de género, el cual enriquece nuestro teatro a través de su valiosa aportación en términos dramatúrgicos, narrativos, temáticos y estéticos.

En Los grandes muertos, la dramaturga, Premio Nacional de Ciencias y Artes en la rama de Lingüística y Literatura, recrea un mundo dominado por la marcada diferencia entre las clases sociales, el machismo y los prejuicios raciales, al tiempo en que abre paso a personajes con inteligencia y sentido de la equidad, todos inmersos en un entorno dominado por la casta divina acendrada en el sureste de mexicano; el sometimiento de los caciques y la cultura patriarcal, entre arriates, tulipanes, jardines y el mar del sureste.

Esta saga, al margen de la aportación de Luisa Josefina Hernández, patente en sus 60 obras de teatro, 70 novelas y más de 10 traducciones, constituye un hito en la dramaturgia mexicana, pues es una proeza que muestra el devenir de una familia mexicana a lo largo de varias generaciones.

Latir, de Bárbara Colio, planteauna complicidad gestada en la adolescencia y dos formas de ver la vida, enfrentadas a la indiferencia social ante la problemática que plantea la vejez y la falta de comprensión hacia las personas que avanzan rumbo al final de su vida.

La puesta en escena es coproducción de Anglo Arts, división cultural, de The Anglo Mexican Foundation, British Council en México, Festival del Centro Histórico y la Compañía Nacional de Teatro, que bajo la directora británica Debbie Hannan se estrenó y ofreció temporada en marzo.

La problemática planteada en Latir, que comienza con datos duros obtenidos en otros países, revela que se trata de un asunto importante en México y el mundo, donde se piensa que la juventud es lo único valioso y los adultos mayores no tienen nada que aportar -afirmó la actriz Luisa Huertas.

Para la también protagonista de la obra es importante plantear este tema medular desde un escenario y dar voz a quienes no la tienen, porque la mayoría de las personas mayores no cuentan con apoyo, pero además falta sensibilidad para atenderlos y tratarlos, sobre todo si tienen algún padecimiento, al ser personas que caminan hacia el final de su vida, la cual debe ser valorada.

El estreno de Amor es más laberinto, de sor Juana Inés de la Cruz y Juan de Guevara, abrió un importante diálogo artístico entre la compañía La Rendija, de Mérida, Yucatán, y la Compañía Nacional de Teatro, que incluyó el presente montaje en su programa.

“El enorme riesgo que tomó Enrique Singer con nosotros es que apostamos al trabajo de laboratorio -afirmó Raquel Araujo, directora de La Rendija-, quien llevó a cabo un arduo trabajo que implicó además de la lectura y análisis de la obra, el estudio de materiales de literatura, mitología, filosofía, juegos de video, taller de combate escénico, verso, canto, vestuario y ejercicios sobre personajes, ideas e inquietudes, detonados por preguntas como: ¿Hasta dónde la venganza puede resarcir el daño? ¿Cómo es el amor en nuestro tiempo? ¿Cómo es el minotauro que se oculta en este laberinto? ¿Por qué sor Juana y Juan de Guevara solamente muestra el laberinto en las relaciones mitológicas y de palacio?

Nosotros tomamos este laberinto de sor Juana como una crítica a los enredos del deseo, del amor y el poder -comenta Raquel Araujo sobre su propuesta escénica-. La belleza como una trampa, como un arma, lo mismo que la monstruosidad que nos oculta Juana Inés en el laberinto que oculta y deja a nuestra imaginación el hilo de Ariadna.”

Proyecto SED encuentro de aguas surgió como un laboratorio de creación escénica contemporánea, cuyo punto de partida es la problemática del agua en México y tiene como propósito convertirse en una plataforma transdisciplinaria que, a través de las artes vivas, medios digitales e intervenciones públicas, reflexiona sobre nuestra relación con el medio ambiente, específicamente con el agua.

El montaje estrenado en la Sala Héctor Mendoza de la CNTeatro ofreció una segunda temporada de noviembre a diciembre en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario.

Laura Uribe, creadora del concepto y directora de Proyecto SED encuentro de aguas, se propone generar en el espectador una reflexión sobre el recurso vital a partir de lo que afirma: “No busco que la obra sea pedagógica ni aleccionadora, tampoco es partidista; intento generar un marco para mostrar situaciones que por consecuencia nos hagan reflexionar sobre nuestra propia relación con el agua ¿cuál es tu relación con el agua?, ¿cuál es tu propia sed?

Los grandes muertos, Latir, Amor es más Laberinto y Proyecto Sed, encuentro de aguas, son los títulos de algunos de los montajes de la Compañía Nacional de Teatro que reflexionaron en el complejo universo de personajes femeninos en profundo vínculo social, político e íntimo con el devenir de su tiempo.

Con información de Agencias.