POR CARLOS JIMÉNEZ
Con una técnica similar a la
de La Patrona, un grupo de ladrones intentó engañar a un trío de elementos de la Policía de Investigación (PDI), para robar la oficina de su jefe general, Omar García Harfuch… y aunque por instantes lograron timarlos, al final no lograron el cometido.
▶ Alguien llamó por teléfono
al celular de uno de los policías y se hizo pasar por su mando policiaco, mientras que una mujer llamó al teléfono de la oficina, y aseguró ser la “asistente personal” de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Así, embaucaron por algunos minutos a los elementos, que finalmente
descubrieron el engaño.
De acuerdo con reportes de la Procuraduría General de Justicia de la ciudad
(PGJCDMX) sucedió el martes por la madrugada en la oficina de García Harfuch, ubicada en el edificio central de la PDI, de la colonia Doctores.
En el lugar, se encontraban los elementos de guardia, cuya función es estar
pendiente de cualquier suceso que se registre durante la madrugada.
Ese día, alrededor de las 3:00 horas
alguien llamó al teléfono celular de uno de los agentes. Lo hicieron desde el número 5712-993300.
La voz del otro lado aseguraba ser el
encargadode la policía. Decía que tenía un problema y que urgía que sacaran una caja fuerte que supuestamente estaba al interior de la oficina.
—Pero su oficina está cerrada jefe—
le contestó el agente.
—Rompe la chapa, no importa, yo
después lo pago— le ordenó el supuesto jefe general.
Para hacer más creíble su plan,
aquel hombre le dijo que una asistente de la Jefa de Gobierno llamaría al teléfono de la oficina. Y así sucedió.
Desde el número 3329-611231, una
mujer llamó y aseguró que hablaba de las oficinas centrales para ordenar que le dieran el apoyo el jefe general.
Ante tal situación uno de los agentes
forzó la cerradura de la oficina tal cual se lo ordenaron, y entró a buscar la caja fuerte.
La persona que decía ser el jefe general, le dijo que la supuesta caja fuerte
estaba dentro de un gabinete. Le dio indicaciones del lugar donde hallarla y le dijo que la abriera.
“No recuerdo la combinación, ábrela
con unos desarmadores”, dijo sujeto en el teléfono.
Esto levantó de inmediato las sospechas de los agentes. Así, mientras uno
de ellos continuaba en la línea con el supuesto jefe de la policía, otro le llamó por teléfono al encargado de escoltas de Omar García Harfuch. Así descubrieron que todo se trataba de un engaño.
La Procuraduría capitalina inició ya
una denuncia por lo sucedido. Mientras tanto, los agentes que estaban ese día fueron puestos bajo investigación y castigados. A uno, lo enviaron a cuidar una puerta en Coyoacán y a otro la antena ubicada en el cerro de El Chiquihuite.