La fórmula: Calidad, no cantidad

A pesar de que se han creado estrategias por parte de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para “impulsar” a los jóvenes futbolistas, sobre todo para que tengan oportunidad en Primera División, no solo para debutar sino para mantenerse y trascender, parece que de manera silenciosa la cantidad de foráneos va en incremento.

Mientras que la Liga MX permite 10 extranjeros en cada uno de los equipos del máximo circuito, lo cierto es que esto es producto de la polémica “regla 10/8”, que fue aprobada por los dueños de clubes mexicanos, la cual, autoriza a alinear dicha cantidad de elementos no nacidos en México.

En diversas ocasiones algunos personajes se han pronunciado en contra del exceso de extranjeros en el balompié nacional, sobre todo, quienes ven la realidad de la Selección Mexicana cuando están en el banquillo tricolor, esto en relación a Ricardo Tuca Ferretti, quien la última vez que dirigió al combinado, dijo que la regla 10/8 era ridícula y que no servía de nada.

Ahora también Gerardo Tata Martino, actual director técnico de México se ha dado cuenta que la cantidad de extranjeros que no ayudan a potenciar a la liga donde deben nacer las figuras nacionales.

Si pasamos s a una voz de mayor experiencia, Antonio La Tota Carbajal comentó para una entrevista de Marca, su punto de vista y propuso una cantidad para él, ideal: "Tres de primer nivel (extranjeros), para qué quieres siete u ocho de medio pelo y seguramente saldrán más muchachos mexicanos".

Lo anterior se puede interpretar como una formula y que no suena descabellada, que sin el afán de decir que es bueno o malo el tener foráneos en el futbol mexicano, lo que causa revuelo es que no sean de calidad, algo que los clubes en el futbol mexicano deben identificar.

Tan solo piensen, qué otro extranjero de gran calibre (Además del francés André Gignac, del club Tigres de la UANL) ha llegado a “desquitar el suelo”, como dirían. México ha tenido infinidad de foráneos maravillosos y esos son los que deben venir al país, los que pueden ayudar a potenciar a estos jóvenes jugadores de la Selección Sub-17 (que no todos juegan en el país), es por eso que más de una vez se ha pedido calidad y no cantidad.