La lucha económica de la clase media

La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un estudio titulado “Bajo presión: la clase media exprimida”, donde dice que la clase media, definida como aquellas familias o individuos cuyo ingreso se encuentra entre 75 y 200 por ciento del ingreso nacional medio, se ha reducido para la mayoría de los países pertenecientes a la OCDE.

El estudio parte de la premisa que para tener una economía fuerte y una sociedad integrada se requiere de clase media fuerte y próspera. En este escenario, la clase media es no solo la impulsora del consumo, sino que lo mantiene, concentra la mayor parte de las inversiones en educación, salud y vivienda y es crucial en el apoyo al sistema de programas sociales financiados a través del pago de sus impuestos. No sobra decir que una sociedad con una clase media fuerte contribuye a menor tasa de violencia y mayor estabilidad política.

En la actual disparidad económica que viven los países de la OCDE, donde 10 por ciento de la población con mayor ingreso tiene 50 por ciento de la riqueza de la nación, mientras que 40 por ciento con ingresos más bajo sólo concentran 3 el por ciento, a las generaciones más jóvenes les está costando más trabajo pertenecer a la clase media.

Así, 70 por ciento de las personas nacidas entre 1946 y 1964, cuando estaban en sus veinte años ya pertenecían a esta clase, mientras que actualmente la generación nacida entre 1980 y 1995 sólo 60 por ciento ha logrado llegar a estos niveles de ingreso. El costo de un estilo de vida de clase media ha aumentado más rápido que la inflación.

La vivienda, por ejemplo, constituye el elemento de gasto más grande para los hogares de ingresos medios, con alrededor de un tercio de la renta disponible, frente a un cuarto en la década de los noventa. Los precios de la vivienda han crecido tres veces más rápido que el ingreso promedio de los hogares en las últimas dos décadas.

El compromiso de los gobiernos para ayudar no solo a la clase económica más baja sino también a la media requiere de un plan de acción integral que aborde los problemas de costo de vida, vivienda, salud, educación y en especial quitar el peso de los hombros en la recaudación de impuestos aumentando la tasa efectiva de recaudación.

•Director de análisis financiero

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