POR FERNANDO MORENO
Uno de los lugares ideales para practicar este deporte y que es reconocido en todo el mundo por sus condiciones geográficas, es Valle de Bravo, donde tmabién se enfrentan a negativas para que la FEMEDA les de licencias a pilotos y capacitadores.
Asegura el titular de una prestigiosa escuela de parapente que para poder obtener una licencia, el presidente
de la FEMEDA las entrega personalmente a un costo de 3 mil pesos al año, sin procesos ni requisitos; al menos en Valle de Bravo, existen 45 pilotos llamados Tándem, lo que significa un pago de 135 mil pesos.
“Hemos posicionado a Valle de Bravo a nivel internacional y eso ha generado que vengan muchísimos pilotos de todo el mundo a volar cada año y la derrama económica para el Estado de México es enorme, la Secretaría de Turismo nos apoya muchísimo para hacer el evento, y estos eventos también deben estar avalados por la Federación Aeronáutica Internacional, ellos nos tengan que avalar para que todos los pilotos tengan puntos de la FAI y ellos puedan ser rankeados, pero en los últimos años no nos dan ese aval y ahora como México, nuestra Federación está suspendida de la FAI, ya no tienen la misma validez”.
Por lo anterior la Asociación Nacional de Papalotes y Parapentes (ANPYP) a la que pertenecen los deportes de Parapente y Ala Delta y que es reconocida de manera oficial por la FEMEDA, busca autonomía para administrar el Vuelo Libre sin estancamientos.
Pablo Vázquez, piloto amateur de parapente, revela que han surgido escuelas sin la capacitación y experiencia que se requiere para su seguridad, algo que el titular de la FEMEDA también ignora. Finalmente tanto pilotos mexicanos de Ala Delta y Parapente, como escuelas y pioneros en el deporte, reprueban y exigen la salida del actual titular de la FEMEDA y que la ANPYP pueda tener autonomía en beneficio de esta disciplina aérea.