La semana pasada, el diputado Oscar González Yáñez declaró “si nosotros no regulamos a los medios de comunicación se van a convertir en el instrumento fundamental de la derecha en 2021 y 2024”. Rápidamente, el grupo parlamentario del PT se apresuró a desacreditar la propuesta en Twitter “regular medios de comunicación no forma parte de nuestra agenda legislativa y menos de la #4T.
Reiteramos nuestra postura de respeto irrestricto a la
libertad de expresión y el trabajo profesional de los medios de comunicación”. La Secretaría de Gobernación también subió un mensaje a Twitter “No es intención del Gobierno de México limitar en forma alguna la libertad de expresión que se ejercen en los medios de comunicación. Lo expresado por el diputado Oscar González Yáñez, del PT, es su posición legislativa”.
En vista del categórico desmentido gubernamental,
el episodio debería quedar ahí. No obstante, si uno se pone a buscar en Google, encontrará un comunicado conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Unesco sobre un convenio “para impulsar la pluralidad y el desarrollo mediático del país” publicado el 16 de agosto de este año. El comunicado puede consultarse integralmente aquí: https://www.gob.mx/sre/prensa/la-unesco-y-el-gobierno-de-mexico-firman-un-convenio-para-impulsar-la-pluralidad-y-el-desarrollo-mediatico-en-el-pais.
No me fue posible conseguir copia del texto completo del convenio. No obstante, a la letra, el comunicado
dice que la Unesco “apoyará en el diseño, implementación y operación de un mecanismo para impulsar el periodismo de investigación en México”. ¿Quiere decir que se asume que en México no hay periodismo de investigación? ¿No es suficiente o no le satisface al Gobierno? Si usted ha seguido las investigaciones derivadas de la llamada Estafa Maestra y si ha visto las piezas publicadas por Proceso, Animal Político y otros medios, se habrá dado cuenta que en nuestro país el periodismo de investigación vive un apogeo desconocido en épocas anteriores. ¿Por qué tendría que impulsarlo el Gobierno, así sea con apoyo de la Unesco?
En todo lo relacionado con libertad de prensa y
expresión, es razonable desconfiar de cualquier intervención gubernamental. La prensa se regula con la prensa, dicen por ahí. Todos los historiadores coinciden, el liberalismo nació cuando por vez primera se permitió cuestionar a la autoridad gubernamental y religiosa (a veces la misma, como entienden muy bien algunos evangélicos de nuestros días) para ejercer la libertad de conciencia. Pensar, creer y publicar lo que usted quiera es la libertad más elemental y la base para ejercer el resto de sus derechos políticos.
Cito al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “nosotros no vamos a actuar como los otros gobiernos. No haremos lo que le hicieron a José Gutiérrez Vivó o a Carmen Aristegui”. Quienes participamos, por modestamente que sea, en algún medio de comunicación, le tomamos la palabra y esperamos que así sea.
•Internacionalista y analista político:
@avila_raudel