Lo Que Se Ve

▶ Los demócratas apuestan por alguien que salga de lo cotidiano, y sobre todo que se identifique con más ciudadanos por su personalidad, pues es un joven de solo 37 años, religioso, veterano de Afganistán, políglota y gay.

Su popularidad va en aumento, es un Trudeau en potencia, al menos parece, porque todo lo que publica en redes se viraliza en cuestión de minutos.

Las campañas políticas se convierte en un periodo de tiempo sin ningún tipo de descanso, en donde decenas de personas trabajan directamente para que el candidato se vea bien, haga las cosas bien y vaya a los lugares correctos a divulgar su plan de trabajo y las tantas promesas a los ciudadanos.

Son días con 24 horas productivas, con una estrategia por seguir y la adrenalina a toda velocidad.

Por supuesto no sólo son cansadas para el equipo de trabajo, el propio candidato y su familia, sino que la gente también se cansa, se enfada y no ve la hora de que todo termine.

Elijah Nouvelage, fotoperiodista estadounidense, quien ha comenzado a documentar la campaña presidencial de 2020 por todo el territorio dirigido actualmente por Donald Trump.

En la imagen vemos a un niño que sostiene con las yemas de los dedos con la poca energía que le queda, una pancarta de Pete Buttigieg, alcalde de South Bend y como ya lo he dicho, candidato presidencial demócrata en un evento de su campaña en Dubuque.

Una foto que define el concepto de las campañas políticas: agotamiento.

▶ Un niño que ni siquiera va a votar, que lo más seguro es que no entienda mucho de lo que allí dicen, que tiene que aguantar los gritos desaforados de la gente por un personaje, que para él no es atractivo o mejor dicho, divertido.

Una imagen que enfrasca el sentimiento de bruma que tiene el pequeño. Que su mamá o su papá lo llevaron allí, pudiendo estar en casa jugando, y que aparte de todo lo obligan a cargar un letrero que ni siquiera hizo él, y que insisto no le haya nada de divertido.

Esto es fotoperiodismo, sin tener que caer en la violencia o en el peligro de un ataque entre dos bandos, es fotografiar lo que pasa, sin ningún filtro, sin colores de un partido u otro.

Es el color, los rostros sin máscaras y la actitud natural de este niño que está donde no quisiera estar, pero que formó parte del testimonio de lo que pasó allí, y eso es hacer fotografía de prensa.

Su rosto, su actitud es tan legítima y natural que es un reflejo de lo que un espectador pequeñito, presenció en el evento de campaña de Buttigieg. Al menos con el sector más pequeño, no están popular como parece.

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