En una ceremonia la semana pasada, El Colegio de México otorgó el nombramiento de profesora-investigadora emérita a la doctora Soledad Loaeza.
La doctora Loaeza obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de
Historia, Ciencias Sociales y Filosofía en el año 2010. Tuve la inmensa fortuna de ser su estudiante durante dos semestres. Entrevistada por el diario La Crónica de Hoy, la doctora Loaeza hizo reflexiones pertinentes sobre el Gobierno de AMLO que me permito citar. “Este periodo ha sido de gran sorpresa en el medio académico, ante la política y actitudes del nuevo gobierno con las instituciones de educación y el conocimiento. Enfrentamos una especie de política de ‘guillotinaje’ de presupuestos y de enormes perturbaciones en instituciones, algunas de las cuales se encuentran en riesgo. No entiendo esa política ni a la directora de Conacyt al decretar que había instituciones que no necesitaban recursos… La Cuarta Transformación, hasta ahora, ha generado una sorpresa amarga para muchos de nosotros, sobre todo porque sus acciones provienen de un gobierno que se dice de izquierda.”
No se vaya, aún hay más. “Es injusto decir que estamos encerrados en nuestros cubículos y laboratorios
y no sabemos la realidad del país. Por otra parte, debería decirnos con base en qué se toman decisiones actuales en su gobierno, porque dice que desconfía de especialistas y su conocimiento; en cambio no se pueden tomar bajo intuición… Esperamos una reconsideración y que el Presidente se sensibilice y se acerque a conocer nuestro trabajo, que reconozca la importancia de la investigación y la educación, así como del peligro que significa hacerles recortes a rajatabla y sin un análisis cuidadoso. Ojalá sea así con él y sus colaboradores cercanos.”
La política científica de la llamada Cuarta Transformación ha dejado mucho qué desear. La semana pasada también se anunció la destitución como
miembro de la Comisión Dictaminadora del Área II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del doctor Antonio Lazcano. Lazcano, miembro del Colegio Nacional es uno de los científicos más prestigiados de México. La justificación oficial para la salida de Lazcano es su ausencia de una reunión de la comisión dictaminadora a la que pertenece. No obstante, Lazcano presentó la evidencia de que solicitó autorización para faltar a esa reunión por un Congreso en el extranjero. En realidad, fue muy evidente que se trató de una represalia por las contundentes críticas de Lazcano a la actual dirigencia del Conacyt. La comunidad académica y científica mexicana fue un puntal propagandístico y electoral de AMLO. Lo defendieron e impulsaron en todos los espacios a su alcance. Será cosa de ver si los partidos de la oposición tienen la inteligencia de acercarse a este grupo
de defraudados. La ciencia y educación superior son fundamentales para México. Ninguna fuerza política las está tomando en serio.
•Internacionalista y analista político:
@avila_raudel