Los enemigos del pueblo

Columnas miércoles 05 de junio de 2019 -

Nos lo dijo él y lo han dicho algunos de sus apóstoles: el Supremo Líder ya no se pertenece porque le pertenece al pueblo, porque se ha hecho uno con el pueblo, al que representa y al que defiende de sus enemigos. Porque el Pueblo Bueno, lamentablemente, sigue teniendo enemigos, y nuestro Padre Benefactor ha sabido identificarlos y enfrentarlos.

¿Quiénes son los enemigos del pueblo mexicano? Son los medios y periodistas críticos. Los científicos que tenían la osadía de volar al extranjero, donde acechan las amenazas de la ideología neoliberal y, lo peor de todo, el divorcio. Los académicos e investigadores que piensan que la banda ancha es necesaria para trabajar. Los encargados de las estancias infantiles. El CIDE, donde, no lo van a creer, había ¡neoliberales! Más extensamente, las universidades públicas, sobre todo las autónomas, y más específicamente los egresados de universidades públicas que hicieron un doctorado en el extranjero, salvo —de momento— los que hicieron un doctorado en el extranjero y trabajan para Claudia Scheinbaum.

Al parecer, los conductores de Uber, que merecen ser linchados por taxistas en plena Ciudad de México, a plena luz del día.

Los empresarios salvo Riobóo, Tata Jiménez Espriú, Lord Papel y Lord Carbón. Los médicos de las clínicas del Estado, que le quitan lana a los ninis, al margen de que sus salarios sean raquíticos, y luego todavía se quejan de que están en peligro los enfermos de cáncer o de sida. Los españoles. Las ONG. Las comunidades que se oponen al Tren Maya, y los jaguares que se atraviesan en las vías del Tren Maya. La reportera de economía que sale con Loret. Loret. Ah, y Brozo, el payaso neoliberal.

A esos grupos e instituciones es que nuestro Tlatoani ha señalado con la espada de fuego de un ángel vengador, en vez de distraerse con falsos enemigos como Donald Trump, que solo es responsable de ataques racistas y aranceles que van a reventar la economía —señor presidente de los Estados Unidos: en nombre de Juárez y Lincoln, Justo Leal quiere ser su amigui—; los maestros de la CNTE, que han sufrido mucho y pues tienen todo el derecho de extorsionar automovilistas y secuestrar diputados; Elba; Napito; la pasada administración, que lavó sus corruptelas al aventarle la PGR a Ricardo Anaya o, para el caso, el crimen organizado, que al parecer nos hubiéramos ahorrado si Fox, Calderón y Peña hubieran repartido tarjetas con lana entre la población y, sobre todo, si la sugerencia de nuestro líder hubiera llegado antes y las madres hubieran regañado a tiempo a El Chapo (aunque su señora madre ya va en camino, con la venia presidencial) y El Mencho. Bueno: y Evo Morales, el régimen cubano, los asesores de Cristina Kirchner, algún exintegrante de ETA, por supuesto que la muchachada de La Luz del Mundo y la ultraderecha evangélica, aliada en la causa sagrada de la lucha contra el divorcio y reforzada, dream team de la ética juarista, con algún integrante del Yunque. Sin olvidar los “think thanks” (gracias a Notimex por la traducción: los “piensa, gracias”) conservadores.

Y es que conocer a un gobierno, un régimen, implica conocer a sus amigos, pero también a sus enemigos. ¿Les gustan las listas que les ofrezco en estas líneas? Son un retrato vivo de la 4T. Pero no el retrato definitivo: van a engrosarse a velocidad de crucero, mañanera a mañanera, mientras el país sigue el camino triunfal que claramente lo guía desde el 1 de diciembre.

#YoPrefieroElArancel