Maduro baja el switch a TV alemana de paga

POR ANDREA SHALAL

El régimen de Nicolás Maduro dio un nuevo golpe a la libertad de expresión.

La cadena alemana Deutsche Welle (DW) informó ayer que las autoridades de Venezuela habían suspendido su señal por cable.

El gerente general de DW, Peter Limbourg, instó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela a reanudar la distribución de su señal.

“Vamos a hacer todo lo posible para que nuestros televidentes sigan siendo informados”, dijo Limbourg en un comunicado divulgado en la cuenta de Twitter en español de DW.

Agregó que su programa sobre Venezuela sigue disponible en su página web. Al respecto, una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania instó a Caracas a permitir que continúen las transmisiones de Deutsche Welle.

“Esperamos que esta decisión lamentable se revierta rápidamente”, dijo.

El Ministerio de Información de Venezuela no respondió a comentarios que se propagararon en las redes sociales.

El 22 de febrero, los canales NatGeo y Antena 3 fueron sacados del aire mientras transmitían un multitudinario concierto celebrado en la ciudad colombiana Cúcuta, en la frontera común, para apoyar el ingreso fallido de ayuda humanitaria promovido por Guaidó.

En 2017 la cadena CNN en español y las televisoras colombianas NTN24, Caracol TV y RCN fueron sacadas de la parrilla de programación de las cableoperadoras por orden del régimen chavista.

DW citó un tuit del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) que dijo el sábado que “por instrucciones de Conatel, operadoras de televisión por cable sacaron del aire la señal de @dw_espanol, un medio internacional que ha dedicado múltiples espacios a informaciones que muestran la crisis, que es de todas las naturalezas, en Venezuela”.

DW lanzó en su canal en español un programa especial diario de 15 minutos en respuesta a la crisis en Venezuela, entrevistando a figuras clave, incluido el líder opositor, Juan Guaidó.

Alemania, Estados Unidos y la mayoría de naciones en el hemisferio occidental consideran que la reelección de Maduro en 2018 fue un fraude.