Maduro militariza aeropuertos y abre juicio contra siete diputados

Tras el alzamiento militar del pasado 30 de abril, el régimen chavista agudizó la persecución en contra de opositores: en menos de 24 horas Nicolás Maduro militarizó los aeropuertos más importantes de Venezuela, designó como jefe de las fuerzas de represión a un hombre juzgado por asesinato y ordenó enjuiciar a siete diputados.

“Ha llegado la hora de combatir, ha llegado la hora de dar un ejemplo a la historia y al mundo y decir en Venezuela hay una Fuerza Armada consecuente, leal, cohesionada…”, aseguró el mandatario venezolano el pasado 2 de mayo.

La Asamblea Nacional Constituyente y el Tribunal Supremo de Justicia apenas tardaron cinco días en allanar el fuero a Edgar Zambrano, Luis Florido, Henry Ramos Allup, Richard Blanco, Mariela Magallanes, Américo De Grazia y Simón Calzadilla, e iniciar el proceso penal en su contra, en un país en el que la impunidad alcanza 92 por ciento en los casos de delitos comunes y 98 por ciento para los de violaciones a los derechos humanos, de acuerdo a Amnistía Internacional.

“Queda ahora de parte de las autoridades competentes que se haga justicia”, expresó Diosdado Cabello, presidente de la Constituyente.

Por su parte, el Ejército bolivariano asumió ayer el control administrativo y operativo de los principales aeropuertos de Venezuela en función de garantizar su “óptimo funcionamiento”, así como el cese de “actos ilícitos” en sus instalaciones.

“Haremos reestructuración integral en estos aeropuertos” de las oficinas de Interpol, policía de inteligencia y migratoria, Comando antidroga de la Guardia Nacional y hasta la oficina de impuestos, anunció el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol. “A partir de hoy, Bolivariana de Aeropuertos (empresa estatal) ejercerá las competencias para la conservación, administración, y aprovechamiento de estos terminales”, detalló.

La toma de las terminales aéreas coincidió con la designación de José Miguel Domínguez, con antecedentes penales por homicidio, como jefe de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), acusados de “cazar” a quienes han protestado en contra del régimen en los barrios populares.