Mala racha de monedas emergentes, el peso se salvó

De acuerdo a datos publicados hace una semana por su departamento del comercio, el producto interno bruto aumentó a un ritmo anualizado de 3.2 por ciento durante los primeros tres meses del año, superando las predicciones de Wall Street para un crecimiento de 2.3 por ciento.

Buena noticia para nuestro vecino del norte, pero una mala combinación para las monedas de mercados emergentes que registraron su peor desempeño hace una semana desde la crisis monetaria de Turquía en agosto pasado. Los problemas económicos y políticos de Argentina, Turquía y Corea del Sur empeoraron la ya de por sí mala situación que viven.

De acuerdo al índice amplio de moneda de la empresa estadunidense MSCI, éste tuvo una caída de 0.8 por ciento hace dos semanas, liderado por Turquía y Argentina, que marcó seis días consecutivos de declive que lo pusieron en camino a la mayor caída semanal en ocho meses.

Por su parte, el peso argentino ha sido la moneda de peor desempeño este año con una disminución de 16.4 por ciento frente al dólar. Argentina está enfrentando presiones del FMI para cumplir con las condiciones del préstamo que recibió en septiembre pasado por un 2019 con déficit cero, así como de la caída en popularidad del presidente Mauricio Macri. Con elecciones presidenciales en puerta el próximo octubre, el país está sufriendo una severa aceleración de la inflación y una recesión.

La lira turca, que perdió 2 por ciento esta semana, ha vuelto a un nivel visto por última vez en octubre. De acuerdo a un reporte del Financial Times, la renovada presión sobre la lira turca se produjo cuando el banco central se apartó de su compromiso anterior de elevar las tasas de interés si fuera necesario, junto con cuestionamientos sobre el nivel de las reservas de moneda extranjera.

Para Corea del Sur, cuya economía es liderada por las exportaciones, la publicación de datos de crecimiento de su economía mostró resultados deficientes, donde se reportó su primera contracción trimestral desde la crisis financiera mundial de 2008. El won coreano perdió casi 1 por ciento después de la publicación de las estadísticas del gobierno sobre el producto interno bruto.

Las buenas noticias fueron para el peso mexicano que logró beneficiarse de un resbalón del dólar, pero el crecimiento estuvo limitado por caída en los precios del petróleo. Hay que estar pendientes de la situación del precio del petróleo con un Estados Unidos bloqueando a Irán en sus exportaciones.

•Director de análisis financiero

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