A Javier Hernández lo detuvieron
cuando menos en nueve ocasiones durante toda su vida. Lo acusaron de hurto, robo simple, a mano armada, lesiones, venta de drogas… y siempre quedó en libertad.
Sin embargo, ahora está muerto:
fue descuartizado y abandonado en un par de cajas que dejaron regadas en calles de la alcaldía Iztapalapa, muy cerca del Reclusorio Oriente.
De acuerdo con reportes de la
Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), a sus 45 años de edad, Javier Hernández formaba parte del grupo delictivo La Unión.
Según su ficha criminal, en 1997
fue detenido y encarcelado por primera ocasión. Lo encerraron en el Reclusorio Norte acusado de robo.
Ese mismo año dejó la cárcel, pero a
los pocos meses fue detenido y encerrado de nuevo en el mismo penal.
Así lo encarcelaron en el año
2003, 2005, 2007, 2011… pasó por la mayoría de los penales de la ciudad.
Estuvo en el Reclusorio Norte, en
el Sur, el Oriente y Santa Martha Acatitla.
La semana pasada, sus cómplices
de La Unión lo señalaron como “traicionero” y por eso lo secuestraron y asesinaron. Dijeron que estaba trabajando para El Duke, y por eso lo mataron.
El Duke es un exreo con el que pelean el control por la veta de drogas
dentro del Reclusorio Oriente, el mismo en el que están presos los jefes de La Unión.
Carlos Jiménez