May recurre a la oposición para salvar su Brexit

POR GUY FAULCONBRIDGE, ELIZABETH PIPER Y KATE HOLTON

La primera ministra británica, Theresa May, aseguró que pedirá a la UE un nuevo aplazamiento del Brexit para tener tiempo de negociar con el líder del opositor Partido Laborista, una apuesta de último minuto para superar el impasse, lo que enfureció a militantes del Partido Conservador.

Casi tres años después de que Gran Bretaña votó sorpresivamente en favor de abandonar la UE en un referendo, aún no está claro cómo, cuándo o si Londres dejará el grupo al que se incorporó en 1973.

En un comunicado preparado por su despacho de Downing Street, después de que encabezó reuniones del gabinete que se extendieron por más de siete horas sobre cómo delinear una forma para resolver el rompecabezas del Brexit, May dijo que buscaría una nueva prórroga de la fecha límite.

La propuesta de May ofrece la posibilidad de que Gran Bretaña mantenga una relación mucho más estrecha con la UE después del Brexit, aunque podría provocar un cisma en su Partido Conservador debido a que la mitad de sus legisladores quieren un quiebre claro con el bloque.

“Estoy ofreciendo sentarme con el líder de la oposición e intentar pactar un plan —al que ambos nos apeguemos— para garantizar que dejemos la UE”, aseguró Theresa May.

“Necesitaremos una nueva extensión del artículo 50, una que sea tan corta como sea posible y que termine cuando aprobemos un acuerdo. Necesitamos ser claros en que tal extensión es para garantizar que saldremos de forma oportuna y ordenada”, agregó.

Corbyn dijo que estaría “encantado” de reunirse con May y que no pondría límites antes de las negociaciones, a la vez que reiteró que su partido busca mantener la unión aduanera con la UE, el acceso de GB al mercado único y las protecciones para los trabajadores.

Agregó que mantendría la posibilidad de una moción de censura al gobierno si un eventual acuerdo no consigue mayoría en un Parlamento británico profundamente dividido.

Alemania y Francia pidieron mayor claridad a Londres, advirtiendo de que, si no hay una sensación clara de lo que desea Gran Bretaña, podría encaminarse a un Brexit desordenado dentro de pocos días. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió paciencia con Gran Bretaña.

Mantener una relación estrecha entre GB y la UE después del Brexit es inaceptable para muchos en el Partido Conservador.

“Este es un enfoque profundamente insatisfactorio, no sirve al país, no cumple con el resultado del referendo y la historia no augura nada bueno”, dijo Jacob Rees-Mogg, partidario del Brexit, después de una reunión del grupo parlamentario euroescéptico de línea dura del partido.