Nación
Esta mañana, al ser cuestionado sobre si habría tenido problemas con adquirir crudo foráneo para completar el suministro de las refinerías de la petrolera mexicana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer, que en el mes diciembre se importó cerca de 300, 000 barriles de crudo.
Por lo que aseguró, que la caída a 1.8 millones de barriles por día (bpd), en la producción local de crudo, llevó al país a recurrir a importaciones de petróleo ligero en noviembre y diciembre para hacer las mezclas de crudos requeridas por varias refinerías locales.
Cabe señalar que el mandatario, asumió el cargo el 1 de diciembre, ha sido un duro crítico de la reforma energética que arrancó en 2013-2014, abriendo el sector energético antes completamente reservado al Estado.
La producción de hidrocarburos de Pemex ha caído a niveles mínimos en décadas debido a la declinación natural de varios yacimientos, así como por insuficiente inversión en años recientes ante la caída internacional de los precios del crudo.
El presidente ha prometido que Pemex dejará de exportar crudo para que sea procesado localmente en las seis refinerías con las que cuenta la petrolera para, a su vez, minimizar la importación de las ingentes cantidades de gasolinas y diésel que requiere el país. Además planea construir una nueva refinería.
En un primer intento fallido para importar crudo ligero estadounidense, Pemex declaró desierto en octubre un concurso en el que planeaba adjudicar un cargamento de 350,000 barriles de Light Louisiana Sweet (LLS), pues los participantes no estaban en condición de atender los términos para su suministro, principalmente el tipo de crudo requerido.
Reuters