Microscopio expone los detalles del Escudo Chimalli

L aura Filloy Nadal (Museo Nacional de Antropología-INAH), María Olvido Moreno Guzmán (Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones-INAH) y Salvador Rueda Smithers (Museo Nacional de Historia-INAH) presentaron los resultados de algunos estudios realizados a los llamados escudos chimalli, los cuales revelaron que los creadores utilizaron complejos mecanismos de anudado para que las plumas no se movieran, conservaran cierta posición y cubrieran áreas estratégicas.

Los primeros resultados se mostraron en la exposición “Chimalli.

Tesoro de Moctezuma en Chapultepec”, con la curaduría de las dos restauradoras y que estuvo abierta hasta el mes de mayo pasado, muestra en la que se detalló parte de la historia de la pieza, los materiales que se utilizaron en creación y el simbolismo que tenía para los guerreros mexicas.

El escudo analizado, que cruzó dos veces el Atlántico se elaboró con finos materiales en los talleres especializados de Tenochtitlan. Su manufactura implicó una compleja y costosa organización para acopiar materias primas muy diversas que, por regla general, vinieronde regiones distantes. Gracias a la investigación interdisciplinaria de arqueólogos, biólogos, físicos, historiadores, químicos, restauradores y artesanos, se logró la identificación de las materias primas y las técnicas usadas en su confección.

El objetivo de la iniciativa es fomentar la participación de profesionales de varias disciplinas en proyectos comunes, que además contribuyan a la promoción de la cultura.

“Es la única pieza de arte plumario mesoamericana que cruzó dos veces el Atlántico. Salió del territorio mesoamericano en los primeros años del contacto con Europa, muy posiblemente antes de la Conquista, quizá en el primer envío que hizo Hernán Cortés al emperador Carlos V, y regresó al país en enero de 1866 por gestiones de Maximiliano de Habsburgo”, comenta la restauradora María Olvido.

Los expertos agregaron que el escudo fue confeccionado en talleres especializados de Tenochtitlán y que gracias a los estudios microscópicos de identificó el uso de materias primas así como los costos que representó su elaboración.

La expertas dijeron que se contempla la posibilidad de que el escudo se exponga de nuevo en el Castillo de Chapultepec y también la de realizar una réplica del cuexyo chimalli.