Soldados del ejército mexicano localizaron una fuga de gasolina que alcanzó 10 metros de altura debido a una toma clandestina en un ducto de Pemex ubicado en el municipio de Tlahuelilpan, donde hace dos meses hubo una explosión que dejó más de 130 personas muertas.
En esta ocasión ningún vecino sepresentó al lugar a tratar de obtener combustible a diferencia de lo ocurrido el pasado 18 de enero.
Los soldados y personal de protección civil realizaron patrullajes sobre el poliducto Tuxpan-Tula y de inmediato procedieron al acordonamiento del área y a establecer coordinación con personal de Pemex a quienes brindaron seguridad periférica mientras realizaban los trabajos para el sellado de la toma clandestina.
Al lugar también acudieron algunos elementos del cuerpo de bomberos para controlar la fuga.