Movimiento Ciudadano

El partido que nació como una Agrupación Política en 1996 impulsado por Dante Delgado, no solía tener un gran cartel entre los medios de comunicación. Posiblemente su consagración definitiva en las grandes ligas políticas se produjo en 2018 cuando Enrique Alfaro ganó la gubernatura de Jalisco. Aunque su candidato presidencial Ricardo Anaya, compartido con el PAN, fue derrotado y después desapareció de la escena pública, todo México se acuerda del video musical de campaña interpretado por Yuawi “¡Movimiento naranja, el futuro está en tus manos!”.

Como mecanismo proselitista, un éxito que tocaban en los centros nocturnos y descargaban masivamente en internet, aunque fuera con sorna.

El otro gran acierto de Movimiento Ciudadano es su capacidad para detectar talento y reclutarlo. Como consecuencia de los maltratos por parte del PAN, su propio partido, la semana pasada trascendió la conferencia que impartió una figura del prestigio de Juan José Rodríguez Prats a la gente de Movimiento Ciudadano. A diferencia de lo que han hecho el PRI y el PAN los últimos años, “el reciclaje de desechos políticos” (Ludolfo Paramio dixit) que reproducen los mismos apellidos, personajes y hasta postulan figuras desacreditadas por escándalos de corrupción, en MC han logrado un equilibrio interesante entre políticos nuevos como Jorge Álvarez Máynez o Samuel García y dirigentes sociales con más trayectoria como Patricia Mercado y Martha Tagle.

El conservadurismo mexicano considera que la competencia electoral para Morena vendrá desde la derecha, pero no hay evidencia para fundamentar semejante aseveración. El desmoronamiento de la credibilidad neoliberal y el colapso de sus cuadros (no tienen un solo dirigente creíble) por alucinante incompetencia política e insensibilidad social condujo a un repudio masivo en las urnas. Está fuera de combate. A la inversa, una oposición progresista derribó los regímenes comunistas en Europa del Este, como la antigua Checoeslovaquia con el estadista y dramaturgo Václav Havel o en Polonia con el sindicalista Lech Walesa.

La nueva hegemonía ideológica de la sociedad mexicana exige reivindicaciones sociales. Basta con ver el enorme respaldo social a la protesta de las mujeres comparado con las desairadas manifestaciones de la derecha en Paseo de la Reforma. Movimiento Ciudadano podría encarnar esa opción opositora con caras nuevas.

Numerosos corresponsales de medios extranjeros en México me han comentado su apreciación de que el nuevo sistema de partidos estará dominado por Morena y Movimiento Ciudadano. Es preciso seguirle la pista a este partido dirigido por Clemente Castañeda que ojalá tenga en el centro de sus inquietudes las libertades políticas y el progreso económico-social de México.

•Internacionalista y analista político:

@avila_raudel