Marie Fredriksson, cantante del mítico grupo sueco Roxette, murió este lunes 9 de diciembre a los 61 años, a consecuencia de un cáncer contra el que batallaba desde hace 17 años, informaron los representantes de la artista.
Fredriksson nació en 1958 en Suecia y en su juventud conoció a la persona con la que formaría equipo para convertirse en un auténtico fenómeno musical: Per Gessel. Junto a él, y ya bajo el nombre de Roxette, el dúo consiguió vender más de 75 millones de discos en todo el mundo. Además, también logró colocar cuatro singles en el número 1 de la lista Billboard de los Estados Unidos, un verdadero hito.
Tras el lanzamiento de su disco debut, “Pearls of passion” en 1986, y a base de hits como “The Look” o “It Must Have Been Love” Roxette acuñó una prolífica trayectoria de más de dos décadas que ha terminado por coronarle como uno de los grupos suecos más emblemáticos de todos los tiempos. Su último álbum, el décimo de su discografía, se publicó en el 2016 bajo el nombre de “Good Karma”.
La enfermedad de Fredriksson fue descubierta el 11 de septiembre de 2002 cuando “comenzó el infierno” según las propias palabras de la compositora. Todo comenzó de manera paulatina. Primero empezó a olvidarse las letras de sus propias canciones. Hasta que una mañana se desmayó en su propiedad y se encendieron las alarmas. Cuando se despertó estaba en un hospital y le dieron la dura noticia: tenía cáncer cerebral.
Gessle emitió un comunicado lamentando la partida de su compañera de éxitos desde 1986. “El tiempo pasa muy rápido. Parece que hace poco cuando Marie y yo nos sentamos en mi pequeño apartamento en Halmstad y compartimos sueños. ¡Y qué fantástico sueño tenemos para compartir! Gracias Marie, gracias por TODO (...) Las cosas nunca serán lo mismo".
Con información de Agencias
Imagen: Reuters