POR ALONDRA ESPINOZA
Repletas de banderas, vuvucelas y luciendo los colores de su país, más de
cuatro mil mujeres iraníes pudieron disfrutar ayer, por primera vez en 40 años, de un partido de su selección en el Estadio Azadi y de la mejor manera, ya que Irán aplastó con goliza de 14-0 a Camboya, en las clasificatorias para el Mundial de Qatar 2022.
La FIFA envió una delegación a Teherán para garantizar que la afición femenina ingresara sin problemas al recinto,
esto en una sección especial reservada para ellas completamente alejadas de los hombres. Este hecho, significó una victoria y un homenaje para Sahar Khodayari, conocida como la chica azul, quien murió en septiembre pasado tras prenderse fuego en protesta por su arresto luego de entrar a un partido, en su país, vestida de hombre.
La decisión de Irán de permitir el acceso a las mujeres a los estadios de fútbol
llegó poco tiempo después de su muerte, pues en ese mismo mes la FIFA amenazó con no dejar participar a su selección en el Mundial si no dejaba a las chicas entrar a ver los partidos de fútbol.
“Tenemos un sentimiento increíble
como las primeras iraníes que entran al estadio”, dijo una aficionada en la televisión local. “Ojalá que a partir de ahora todas nuestras amigas puedan venir también. Esto es muy atractivo para nosotras, ya que teníamos restricciones, de otra forma no sería algo especial”.
Desde que finalizó la Revolución Islámica en 1979, las mujeres no tenían
derecho a entrar a los estadios iraníes, con el argumento de que el ambiente de los inmuebles no es recomendable para las chicas, ya que los aficionados a veces tienen un comportamiento violento y emplean un lenguaje soez.