Muñoz Ledo

La semana pasada, Muñoz Ledo soltó la lengua en la espléndida entrevista con Arturo Rodríguez para Proceso. Antier amplió sus opiniones en Milenio. “Lo que está ocurriendo en el país es inaceptable, porque no se puede entregar la carne humana por la presión de la gran potencia, ¡eso no!” Así como lo lee, así lo manifestó el presidente de la Cámara de Diputados, quien pertenece al mismo partido del Presidente de la República.

Por lo menos en México esto no tiene muchos precedentes. La línea de los diputados del partido en el gobierno suele ser la misma que la del presidente. No obstante, en vista de la trayectoria como internacionalista de Muñoz Ledo (fue embajador ante Naciones Unidas y profesor en el Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México), parece que no está dispuesto a guardar silencio ante una política contradictoria de los principios de Derecho internacional que ha defendido a lo largo de su vida.

Por el momento, la respuesta oficial ha sido discreta, respetuosa y sin tensiones. El Presidente contestó “tenemos la conciencia tranquila, consideramos tener buena relación con Estados Unidos, no queremos confrontarnos.”

La semana anterior, Muñoz Ledo ya había criticado la invasión de atribuciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre la Secretaría de Gobernación.

Citó incluso los artículos legales correspondientes para hacer explícito cuál dependencia tiene determinadas atribuciones. Hasta ahora, ningún otro diputado ni senador de Morena se ha sumado en apoyo de las declaraciones de Muñoz Ledo. Tatiana Clouthier, a quien muchos consideran una especie de conciencia crítica de la 4T, no ha expresado, que yo sepa, ninguna reserva al uso de la Guardia Nacional para perseguir migrantes. Extrañamente, la oposición tampoco lo acompaña en su crítica.

Algo debe significar que los políticos mexicanos con mayor atención mediática en las últimas semanas sean hombres de la tercera edad. José Narro, Muñoz Ledo y por supuesto el Presidente López Obrador.

Algo dice de la estatura y capacidad política de los así llamados liderazgos jóvenes, de la confianza o falta de ella que le inspiran al electorado. Mientras Muñoz Ledo hablaba de acudir a tribunales internacionales para defender a México de las agresiones de Trump, Alejandro Moreno, futuro presidente del PRI, calificó a sus oponentes en la contienda interna como “reptiles”. Eso se llama elegancia, nivel y sofisticación intelectual.

•Internacionalista y analista político:

@avila_raudel