Está cantado: la Corte puede permitir la ruptura del pacto federal que significa la reelección de facto, de Jaime Bonilla como gobernador en Baja California.
Ayer, ya desechó las dos
controversias constitucionales promovidas por los municipios de Tijuana y Mexicali para impugnarla.
Los dos ministros que las echaron para atrás son Yasmín Esquivel y Juan Luis
González Alcántara, de reciente ingreso al máximo tribunal, a propuesta del presidente de la República. Ambos integran la Comisión de Receso, pues los nueve ministros restantes están de vacaciones.
Fue un adelanto de cómo resolvería
la Corte en este escándalo, porque los dos ministros actuaron ipso facto, cuando bien pudieron aguantar su decisión hasta el retorno de sus colegas, o hasta la publicación de la reforma constitucional en la gaceta oficial del estado de Baja California.
La entrada de Esquivel a la Corte fue
cuestionada por ser la esposa de uno de los contratistas más cercanos al jefe del Ejecutivo, y la de González Alcántara porque encabezó el Tribunal Superior de Justicia del DF cuando el actual mandatario fue jefe de Gobierno (2000-2005).
Como candidato de Morena, Bonilla
ganó el 2 de junio la elección para gobernar por dos años, en la idea de que, a partir de 2021, los comicios estatales de Baja California se empaten con los federales, tal cual ocurrió en Puebla y Veracruz en 2015.
Sin embargo, la mayoría del el Congreso estatal votó (y avaló luego a puertas cerradas) la ampliación del mandato
de Bonilla a cinco años, lo cual viola la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como alertó la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Bonilla era ciudadano de Estados
Unidos (hasta 2016 daba su dirección en Chula Vista, California). Hizo política activa como militante del Partido Republicano, en el cual fue colaborador estrecho del ultraderechista y excandidato presidencial John McCain, fallecido el 25 de agosto de 2018.
Incluso, ocupó cargos públicos en Estados Unidos y apoyó la propuesta de
Ley Arizona de McCain, en 2008, para encarcelar a inmigrantes indocumentados, construir un muro en la frontera (mucho antes que Donald Trump) y detener a personas con aspecto latino.
Siempre fue elogiado por su éxito en
los negocios, como dueño del canal de TV abierta Pacific Spanish Network, en California, nueve cableras y cuatro radioemisoras en San Diego, Santa María, San Luis Obispo, Chico, Salinas, Monterrey, Sacramento y otras ciudades fronterizas.
Y poseedor de los derechos de transmisión radiofónica de la novena beisbolera Padres de San Diego, dueño de
Media Sports de México, y de empresas inmobiliarias, comerciales e industriales en California y Baja California Sur.
Después vino a hacer política a México, se hizo diputado plurinominal del
PT y, hoy…
Es gobernador.