OSC, la sensibilidad de la 4T

Columnas viernes 12 de julio de 2019 -

Ayer tuve el placer de platicar un poco más de media hora con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y me sentí feliz al ver que sigue siendo la mujer sencilla que conocí en la Asamblea Constituyente. El poder no la ha mareado ni le ha hecho olvidar que éste es efímero y que lo que importa es cómo se trasciende en esta vida, en su caso sirviendo al país; en el mío, con mi compromiso por dignificar la vida de los animales. Fue una charla franca, abierta y empática entre las dos. Ambas, ella como funcionaria y yo como una ciudadana común y corriente queremos lo mejor para México y cada una, desde su trinchera, hará lo que le corresponda para que nuestro país crezca.

Hace algunos días en estas páginas escribí un artículo sobre Sánchez Cordero que titule “No entiendo a Sánchez Cordero”, cometí un error que hoy quiero rectificar. Olga no fue constituyente designada por el expresidente Enrique Peña Nieto, sino por el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

En aquellos días de trabajos para sacar la Constitución de la CDMX, la hoy responsable de la política interna de nuestro país tuvo un gesto conmigo que no olvido: me apoyó para sacar adelante el inciso B, del artículo 13 que reconoce a los animales como seres sintientes.

Ambas éramos integrantes de la Comisión de Derechos. El día que se discutió el tema de los animales se votó a favor de una iniciativa que prohibía las corridas de toros, al darse cuenta de la magnitud de lo que habían aprobado, diputados del PRI, PAN y Verde sacaron sorpresivamente otra iniciativa que tiraba la ya aprobada y que protegía a los toros.

Fue un acto indebido, ilegal, mañoso que generó entre el público presente, era parlamento abierto, protestas por la forma tan burda en la que reaccionaron. La priista Yolanda de la Torre no tuvo empacho en gritarle a quien fungía como secretario de la Comisión, Carlos Gelista, que sacara la otra iniciativa.

Obviamente me impuse a esa trastada y fue Olga Sánchez Cordero la única que me ayudó, junto con sus asesores, a redactar el párrafo que pasara por la aprobación de todos los diputados y que si bien no dice se “prohíbe” si da para que en las leyes secundarias se proteja a los toros de la terrible crueldad con la que los matan.

Era yo, una activista sin experiencia legislativa, firme en mis convicciones, pero ignorante en los tejes y manejes de algunos diputados de carrera que veían que mis intenciones les representaban un riesgo para sus intereses. En la Constituyente había taurinos que pensaban y deben seguir pensando que acuchillar a un toro es cultura.

En esos momentos más difíciles siempre conté con la experiencia jurídica de la hoy secretaria de Gobernación y conocí su lado sensible, ese sentimiento que le hace falta a la 4T.

•Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada constituyente. Defensora de los animales y fundadora de "Ángeles Abandonados".