POR MARTHA ROJAS
Luego del éxito que Pedro y el Capitán logró este fin de semana, en el Auditorio de Arte Moderno del Centro Cultural Mexiquense, la compañía de Teatro Landó alista una segunda presentación el próximo 30 de mayo.
La obra teatral, escrita por el poeta uruguayo Mario Benedetti y publicada en México, en 1979, presenta un diálogo entre un torturado y su verdugo, dando lugar una profunda introspección y reflexión sobre la violencia de Estado y las dictaduras latinoamericanas del siglo XX.
La puesta, que a lo largo de las décadas tuvo diversas adaptaciones, está inspirada en los métodos de tortura que las dictaduras del cono sur ejercieron sobre la población a fin de mantenerse en el poder.
El Capitán (Rolando López), es un agente y Pedro (Gabriel Soriano), un preso político; ambos se adentran en un terrible juego dialéctico que combina idealismo y crueldad, moralidad y culpa, censura y entendimiento en una espiral donde se difumina la barrera entre víctima y verdugo.
Concebida inicialmente como novela, la obra significó el reencuentro de Benedetti con el teatro, un género que consideraba profundamente complejo.
Según Benedetti, “la verdadera tensión dramática no se da en el diálogo, sino en el interior de uno de los personajes”. El autor no plantea la obra como un enfrentamiento entre un monstruo y un santo, sino entre dos hombres de carne y hueso, ambos con zonas de vulnerabilidad y resistencia, a los que únicamente separan ideologías totalmente opuestas.
En esta ocasión la puesta en escena corre a cargo de Teatro Landó. Al finalizar la primera función la compañía enfatizó que su intención es despertar la conciencia crítica de los asistentes.