POR MARÍA CABADAS
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación al Instituto Nacional de Migración (INM) por “omisión, negligencia e inadecuada atención médica” que derivó en el fallecimiento de una niña de origen guatemalteca de 10 años a la que autoridades migratorias tardaron seis horas y media en llevar al hospital como lo documentó ContraRéplica en mayo pasado.
Hace cinco meses, este diario publicó
que de acuerdo con la carpeta de investigación CI-FCY/COY-2/UI-3 C/D/915/05- 2019, “la madre de la menor proveniente de Guatemala, Alma Velázquez García, de 34 años, dijo que la niña se encontraba durmiendo a las 15:00 horas y sufrió una caída y no fue sino hasta las 21:45 horas que fue llevada al Hospital Pediátrico de Coyoacán, a pesar de que ya ‘no contaba con signos vitales’”.
Dirigida al titular del INM, Francisco
Garduño, la recomendación 77/2019T de la CNDH acreditó violaciones al derecho a la vida, a la protección de la salud, a la seguridad jurídica y al principio del interés superior de la niñez en agravio, “atribuibles a un médico y a tres funcionarios adscritos a esa Estación Migratoria”.
Recomendó al titular de esa institución localizar a los padres de la niña
para que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se les reparare de manera integral por los daños causados, “incluyendo compensación justa y suficiente, además de atención psicológica”.
Aseguró que por esos hechos la Fiscalía General de la República, que encabeza Alejandro Gertz Manero, está
integrando una carpeta de investigación.
Y es que el especialista en medicina
de ese organismo autónomo, dirigido por Luis Raúl González Pérez, dictaminó que después de la caída, la menor presentó laceración en el bazo, por lo que la negligencia en que incurrió el médico al no realizar el diagnóstico acertado y traslado oportuno a un segundo nivel para atender la lesión visceral interna, deterioró su estado de salud y ocasionó su fallecimiento.
Además, Derechos Humanos observó la falta de expedientes clínicos en el
servicio médico de la referida.
Según la CNDH, pese a que la niña
guatemalteca presentó vómito, temperatura baja, color amarillo y tenía los ojos desorbitados, fue valorada por el médico de Las Agujas, quien argumentó que “seguramente la niña quiere llamar la atención”.
Estableció que la muerte de la menor repercutió de manera directa en el
estado emocional de su madre y su padre, quienes enfrentaron sentimientos de culpa, falta de confianza y pérdida del sentido de la vida.
También advirtió que otro funcionario de la Estación Migratoria omitió notificar de inmediato a la Procuraduría de
Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y al Sistema DIF correspondiente, tras la detención de la menor en compañía de su madre, para que se determinara el interés superior de la primera y se buscaran alternativas a la detención de ambas.
“Y una funcionaria más, en su carácter de Oficial de Protección a la Infancia,
incumplió su obligación de salvaguardar la integridad física y psicológica de la niña, ya que no existe evidencia de que estuviera atenta a la situación en la que se encontraba, como era su responsabilidad. Un cuarto servidor público intentó que la madre desistiera denunciar al médico de la estación migratoria por la muerte”, indica la CNDH.