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Pese a la ausencia de sus estrellas, Neymar Jr. y Edinson Cavani, el Paris Saint-Germain supo arreglárselas bastante bien al imponerse 2-0 al Manchester United, a domicilio en Old Trafford, gracias a los goles de Prensel Kimpembe y la joven promesa Kylian Mbappé, combinado con una brillante participación de Ángel Di María, en los octavos de final de la Champions League.
Con la meta fija en conseguir su pase a los cuartos de final y romper el fantasma de no haber llegado nunca a una semifinal, el equipo parisino consiguió hacer y deshacer a los Red Devils, y sobre todo en la parte complementaria cuando consiguieron romper el marcador con dos anotaciones, incluso, tuvieron más ocasiones para sentenciar esa misma tarde la eliminatoria.
El doloroso resultado en casa, representó la primera derrota de la era del técnico Ole Gunnar Solskjaer, después de 10 partidos en el banquillo de los Red Devils.