Iniciativa busca atender trastornos mentales de niños y adolescentes y promover un entorno sano y seguro en las aulas; senadores buscan erradicar abusos, acoso y prevenir suicidios
Por Laura Arana
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El Partido del Trabajo en el Senado de la República propuso incorporar en las escuelas de educación básica a expertos profesionales de la salud mental para detectar y atender oportunamente a niños y adolescentes que presenten algún trastorno mental para garantizarles un entorno educativo seguro y saludable.
Al fundamentar una iniciativa que reforma los artículos 30, 73 y 74 de la Ley General de Educación, el senador petista, Miguel A. Lucero Olivas, detalló que el objetivo es concientizar sobre las enfermedades mentales y brindar apoyo médico a los estudiantes que lo requieran, en coordinación con las autoridades de salud.
El proyecto de ley también propuso establecer programas de prevención basados en la escuela para adolescentes vulnerables a las condiciones de salud mental. “Al contar con personal docente capacitado, se garantiza el derecho a la salud, a la educación y el derecho al libre desarrollo de la personalidad”, aseguró.
El legislador subrayó que el contar con profesionales de salud mental en los entornos escolares y con protocolos de actuación puede apoyar en la prevención combate y erradicación del abuso sexual, acoso escolar, embarazos adolescentes y conductas antisociales.
Así como brindar apoyo médico a víctimas de acoso escolar, discriminación o violencia intrafamiliar y combate al abandono y al bajo rendimiento escolar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre el 10 y el 20 por ciento de los adolescentes experimentan problemas de salud mental en todo el mundo.
De acuerdo con la Unicef y el Inegi, hasta el año 2019, el 63 por ciento de los niños entre uno y catorce años han sufrido algún tipo de violencia, mientras que 18 por ciento de la población menor a los cinco años no tienen un nivel de desarrollo adecuado.
Ocho de cada diez agresiones contra niños y adolescentes de entre 10 y 17 años ocurren en la escuela y en la vía pública; seis de 10 mujeres adolescentes de entre 14 y 17 años han sufrido al menos un incidente de violencia ya sea emocional, física, sexual o económica.
“La situación más extrema a la que puede llevar el deterioro gradual de la salud mental es el suicidio y a las autolesiones”, destacó el senador.