El 5 de junio pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, realizó la declaratoria de la reforma en materia de paridad, luego de haber recibido 23 votos aprobatorios de los congresos estatales.
Y es que, si bien se había logrado ya la paridad en las Cámaras federales, razón por la cual hoy tenemos por primera vez un Congreso paritario esto no es así en los Congresos locales, el Poder Judicial, la administración pública, los órganos autónomos del Estado y los municipios y alcaldías del país.
Por eso, desde el Congreso de la Unión impulsamos y aprobamos una reforma para establecer en nuestra Constitución política, la paridad de género en los tres poderes y niveles de Gobierno, así como en los organismos autónomos federales y de las entidades federativas.
Pero, ¿Qué significa establecer la paridad de género en la Constitución? Pues bien, significa que habrá paridad en el gabinete presidencial, legal y ampliado, así como en las comisiones y órganos de Gobierno; en la designación de ministras y ministros de la Suprema Corte, magistradas y magistrados del Tribunal Electoral y el Consejo de la Judicatura; en los órganos de dirección de los organismos públicos autónomos y en los ayuntamientos y alcaldías.
Con esto, impulsamos el establecimiento de la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, contribuimos a disminuir la brecha de desigualdad mediante el establecimiento de políticas públicas que atiendan la deuda histórica con las mujeres, y al mismo tiempo, damos garantías de plena participación de las mujeres en el ámbito público.
Esto nos ha permitido establecer y garantizar desde la Constitución, que ninguna mujer sea doblemente discriminada por razones de preferencia o condición sexual, étnica, de discapacidad o cualquier otra que comprometa el pleno ejercicio de sus derechos humanos y políticos. Asimismo, hemos incorporado en la Constitución un lenguaje inclusivo, a fin de establecer una cultura de igualdad y respeto.
Nos hemos asegurado de que la cara feminista de la cuarta trasformación, sea plena y vigente en todo el país y todos los niveles de Gobierno. Desde la Constitución, hemos garantizado que, en el municipio más pequeño o alejado, las mujeres tengan la misma representación que los hombres. Hemos hecho lo justo.
Fue una lucha que abanderamos mujeres parlamentarias de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión y apoyada en todo momento por el grupo parlamentario de Morena. Con orgullo podemos decir que la cuarta trasformación es la época de la paridad.
Ahora, tenemos un año para realizar las modificaciones al marco legal secundario conforme a esta reforma constitucional, y se ha mandatado a los Congresos locales a hacer las adecuaciones en sus legislaciones para observar el principio de la paridad.
Por el bien de todas y todos.
•*Diputada Federal de Morena.
Presidenta de la Comisión de Gobernación y
Población de la Cámara de Diputados