El mundo se mueve y con él hasta las formas de gobernar o mejor aún de cambiar el destino de un país y, ahora, en varias coordenadas geográficas, los parlamentos son los que dan la pauta: algunos lo han disuelto como en Perú, otros lo han suspendido es el caso de Reino Unido, en tiempos electorales; en Washington se alistan para sacar al inquilino de la Casa Blanca.
La incapacidad de acuerdos o hasta de gobernar
llevan a que sean los parlamentos quienes tomen la batuta, y vaya que es entendible que no exista en los congresistas ni un pelo de tolerancia. En el caso de Perú, un país atacado por la corrupción que ha salpicado a sus últimos gobernantes desde Alberto Fujimori, su hija Keiko, quien buscó la presidencia; Alejandro Toledo, detenido en California donde daba clases en la Universidad de Stanford; Ollanta Humala y su esposa Nadine también cayeron en las garras de la constructora Odebrecht; Alan García que al verse acorralado se suicidó; el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, acusado por el presunto delito de lavado de activos en el caso también de la empresa brasileña, y ahora Martín Vizcarra que disolvió el Parlamento en un acto desesperado por poner en marcha reformas para combatir la corrupción; y los legisladores en respuesta lo han desconocido como presidente.
Nadie tiene un récord en el mundo como el país
andino de que 5 presidentes al hilo hayan caído en las garras de los negocios sucios, mientras en la otra mano jugaban con el papel de presidentes justos.
El pueblo, en el caso de Martín Vizcarra así como las Fuerzas Armadas le han mostrado su apoyo,
mientras que la que era su vicepresidenta, Mercedes Aráoz, despacha desde el Congreso. Pero es el hartazgo de un pueblo que se ha visto burlado; esta incertidumbre política podría ir a instancias internacionales. Por lo pronto quien tiene la batuta del destino de Perú es justo el Tribunal Constitucional por el cual comenzaron las diferencias entre Martín Vizcarra y el Parlamento.
51 Y UNA VUELTAS AL SOL
En un año, el mundo se cincela de tragedias, personajes, guerras, acuerdos y rupturas. Durante este
año hemos visto como Corea del Norte ha comenzado su apertura a su modo hacia el mundo, el estilo de Trump a quien no le importan las formas, y la sombra del impeachment que lo ha perseguido desde la campaña, la llegada de Jair Bolsonaro, la indignación de que no hay poder que saque a Maduro
del palacio de Miraflores, la aparición de una niña
guardiana del planeta Greta Thunberg... es apasionante el mundo y la oportunidad de detenerlo en unas líneas para ser cómplices. ¡Gracias!
•Es analista de temas internacionales,
especialmente, en política de EU,
Latinoamérica y el Vaticano.
@lauperezcisnero