REDACCIÓN
L
a calificadora internacional Moody’s ubicó a Petróleos Mexicanos como una de las cuatro empresas del sector energético en el continente
cuyo grado de inversión está en peligro.
En un reporte, difundido ayer, refiere
que cambió la perspectiva de Pemex de estable a negativa.
▶ Menciona, dentro de la
industria energética a otros potenciales “ángeles caídos” como Buckeye Partners, EQT y Perú GNL, cuya calificación se encuentra en perspectiva negativa y bajo riesgo de caer a grado especulativo.
“Cada una de las compañías de energía cuyo grado de inversión está en
peligro corren el riesgo de convertirse en ‘ángeles caídos’ por diferentes razones”, publica en su informe.
El pasado 4 de septiembre, Moody’s
anticipó que un entorno de menor crecimiento en el mediano plazo y un eventual aumento de la deuda, por más apoyos a Pemex, ponen en riesgo de rebaja la calificación soberana de México, y en consecuencia, la de la empresa petrolera mexicana.
En este marco de dudas, entre las
agencias calificadoras y expertos, el gobierno mexicano reafirma su compromiso por apuntalar a Pemex para elevar su producción y sanear sus golpeadas finanzas, un punto clave para evitar otra rebaja a su nota y un contagio sobre la deuda soberana.
El Gobierno federal prevé “apoyar”
a empresa con 4 mil 400 millones de dólares en 2020, de los cuales 2 mil 350 millones serán con una capitalización y el resto con rebajas a impuestos de la petrolera.
El gobierno elevó el gasto programable de Pemex para 2020 en casi 9
por ciento respecto al presente año, el equivalente a 26 mil 800 millones de dólares, según el proyecto de presupuesto del próximo año que presentó el Gobierno al Congreso.
“Vamos también a rescatar a Pemex, ya empezamos, ya se logró estabilizar la producción petrolera, lo
que no se había hecho en 14 años ya se logró en nueve meses”, dijo el jefe del Ejecutivo en su conferencia de prensa diaria.
El gobierno espera que la producción de crudo de 2020 trepe a 1.9 millones de barriles por día desde los
actuales 1.7 millones, una meta que expertos ven difícil de cumplir y aún muy lejana de los años en los que la producción alcanzó 3.4 millones de barriles diarios de crudo, en 2004.
Esa plataforma estimada incluye
una producción de crudo de Pemex de 1.87 barriles diarios de petróleo y de agentes privados, considerando los contratos de licencia y producción compartida adjudicados en las rondas de licitaciones, las migraciones de asignaciones a contratos y las asociaciones estratégicas con la estatal.
“Le estamos poniendo 86 mil millones de pesos nada más este año.
Pero algo que es muy importante es que hay un cambio importante en la estrategia de producción y exploración de Pemex”, dijo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez.
En línea con lo que han dicho otros
funcionarios del Gobierno federal y Presidencia, Herrera refirió que Pemex seguirá privilegiando la inversión en aguas someras y campos de tierra sobre aguas profundas, donde se requiere de grandes fondos y los resultados tardan varios años.
El Gobierno, que estima un superávit primario de 0.7 por ciento del PIB
para 2020, previó un precio petrolero de exportación para la mezcla mexicana de 49 dólares por barril, muy por debajo de los 55 dólares del 2019.
Herrera dijo que puede ser ajustado
cuando el presupuesto comience a ser evaluado en el Congreso Ariane Ortiz-Bollin, analista de Moody’s Investors Service, agregó que los supuestos de crecimiento y producción petrolera en el proyecto 2020 son “relativamente optimistas”, lo que puede llevar a una sobreestimación de ingresos gubernamentales.
La especialista señala que las estimaciones oficiales están subestimando el monto de apoyo financiero que
Pemex puede requerir.