Tras una serie de recorridos por hospitales de la Secretaría de Salud local y recabar diversos testimonios sobre violencia obstétrica, la diputada América Rangel Lorenzana pidió al Gobierno garantizar el acompañamiento materno infantil con respeto y presupuesto.
Lamentó que no se hayan podido hacer las suficientes adecuaciones a las salas de quirófano que son ocupadas para el trabajo de parto, post parto, y puerperio, incluyendo el procedimiento de cesárea.
En cumplimento de la Constitución CDMX que garantiza salud universal, la legisladodra panista llamó al Gobierno a no escatimar recursos y presentar un proyecto presupuestario en el marco del análisis del Paquete Económico 2020 para la CDMX.
Como integrante de la Comisión de Salud, señaló que las mujeres requieren ser atendidas y nuevas políticas orientadas a combatir la violencia obstétrica durante el trabajo de parto.
“La violencia obstétrica es una forma de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, se genera en el ámbito de la atención del embarazo, parto y puerperio en los servicios de salud públicos y privados”, dijo.
Al exponer un Punto de Acuerdo que exhorta a Salud y Finanzas de la CDMX a elaborar un diagnóstico actual sobre el estado que guardan las clínicas que prestan este servicio a mujeres, explicó que se han dado casos de violencia que van desde regaños, burlas, ironías, insultos, amenazas, humillaciones, manipulación de la información y negación del tratamiento.
Que sea contemplada una partida presupuestal para garantizar, tal y como especifica la ley, este derecho a la mujer o persona que dará a luz, pidió.
Redacción ContraRéplica
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