En pleno 2019, Nueva York padece una invasión de ratas que empieza a preocupar a las autoridades locales.
Cifras señalan que la cuidad ha gastado cerca de 30 millones de dólares para acabar con la plaga de ratas que el mismo New York Times, ha bautizado como la ‘Ballena Blanca’ de Manhattan.
Dede 2015, el alcalde Bill de Blasio, ordenó que se combatiera este mal y de acuerdo al diario El País, la asistencia telefónica creció en un 40 por ciento en un año, al llegar a superar las 17 mil llamadas, que reportan su presencia.
Incluso, el periódico español señala que en la ciudad implementaron el hielo seco, para enterrarlas en sus madrigueras, y poco a poco termina con la peste, que también afecta a otras ciudades como Filadelfia, Washington, Chicago, Los Ángeles o Seattle.
El método consiste en ubicar las madrigueras y un equipo de exterminadores se encarga de arrojar hielo seco en cubos, es decir dióxido de carbono es estado sólido. Esto se hace cuando las ratas duermen y con éxito mueren entre el 90 y 100 por ciento.
Otro de los problemas es que se concentran en la red del metro, que les da una gran protección para poder desplazarse y asentarse. Incluso una mala práctica es la basura que se acumula en bares y restaurantes, mientras que el camión de basura tarda en pasar horas, lo que permite a las ratas aparecer.
Biólogos aseguran que es casi imposible terminar con la plaga, incluso el factor del cambio climático es importante, puesto que la llegada del invierno eleva su supervivencia y proceso de reproducción, ganando peso y tamaño.
Redacción Contra Réplica.
Imagen: Web.