Plásticos, inadvertidos protagonistas en Desfile de Día de Muertos

La verbena comenzó después del mediodía de este sábado y como es habitual con ella inició la venta de aguas, tepache, refrescos, agua mineral preparada, golosinas, tamarindos, fruta y globos, incluso la lluvia favoreció el comercio de impermeables.

Los vendedores ambulantes se apostaron a lo largo del Paseo de la Reforma desde antes de que los asistentes arribaran a esa avenida a través de la cual se desarrolló el desfile, desde la Estela de Luz hasta la plancha del Zócalo, donde fue instalada una gigantesca ofrenda de muertos.

A pesar de las campañas para disminuir y evitar los plásticos de un solo uso en el país, todos los comerciantes ofrecían sus productos y alimentos en bolsas, vasos y platos de plástico desechables, así como globos en todas sus formas y tamaños para los niños.

Más allá de eso, el comercio de este tipo de plásticos se disparó cuando comenzó a llover, pues los asistentes al desfile corrieron a proveerse de impermeables, así que a un precio de 10 pesos estos artículos se vendieron a “diestra y siniestra”, convirtiéndose en el producto de mayor venta en ese momento.

Jesús Miranda, vendedor de impermeables y refrescos, dijo que mientras esos envases y productos sigan existiendo la gente los seguirá consumiendo, pero también se preguntó cómo operará ese tipo de venta cuando empiecen a desaparecer los productos desechables.

En este sentido, el gobierno de la Ciudad de México estableció una política en materia de residuos sólidos encaminada a su minimización, principalmente aquellos de un solo uso, e iniciará en enero del 2020 con la prohibición de la distribución de bolsas de plástico en centros comerciales.

Asimismo, espera fomentar una cultura ciudadana que contribuya a la reducción y reutilización de los materiales que se consumen diariamente, ya que de acuerdo con el inventario de residuos sólidos 2018 se generaron 13 mil 073 toneladas diarias de esos desechos.