La policía antidisturbios de Hong Kong interrumpió ayer una protesta en solidaridad con los uigures, en una acción susceptible de causar malestar en China, acusada de oprimir a esa comunidad musulmana. Los agentes evitaron que los manifestantes le prendieran fuego a la bandera china, pero entonces la policía empleó gas pimienta, lo que provocó la reacción de los participantes en la marcha, que respondieron lanzando botellas de agua. Un agente desenfundó su pistola y apuntó contra la multitud, pero no abrió fuego. Reportan varios manifestantes detenidos. Fotos: Reuters