Pongamos la otra mejilla

Columnas lunes 10 de junio de 2019 -

No pretendo amargarle su fiesta a Marcelo Ebrard, al contrario, le sugiero que se arme de mucha paciencia y tolerancia para lidiar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ya vio que con gritos y amenazas dobla al Gobierno mexicano. ¿O alguien cree que en plena campaña para reelegirse dejará en paz a México? Más que festejo por la cancelación “indefinida” del 5 por ciento de aranceles a productos mexicanos hay que estar prevenidos de lo que será el siguiente ataque del vecino.

En lo personal me parece irracional las calificaciones de “héroe nacional” que los propios morenistas le lanzaron al secretario de Relaciones Exteriores por acordar militarizar la frontera sur con 6 mil elementos de la Guardia Nacional y aceptar que nuestro nación sea el “tercer país seguro” como siempre quiso Trump; es decir, que los migrantes que buscan adentrarse a ese país se queden en el nuestro hasta que al señor de cabello rojo se le da la gana darles una visa humanitaria.

Hay que aplaudirle a Marcelo Ebrard que haya comprometido al Gobierno mexicano, con o sin permiso del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a comprar a los productores estadounidenses cantidades exorbitantes de sus productos agrícolas mientras los nuestros viven en condiciones de abandono, explotación y pobreza extrema.

Si es así, entonces me declaro en resistencia, porque Ebrard logró un triunfo virtual; Trump sólo estaba espantando a México con el “petate del muerto” como dijera nuestro Presidente, ya que jamás, de acuerdo con lo que ha trascendido después del famoso acuerdo, habría impuesto aranceles a las exportaciones mexicanas. Ganó Trump, perdió México.

Ahora nos podría explicar Ebrard ¿cómo evitará que el bipolar mandatario estadounidense salga con otra locura para posicionarse aún más frente a su electorado que al igual que él tiene todo tipo de fobias en contra de los mexicanos?

Efectivamente, Trump nos necesita, sí, pero para servirle como carne de cañón para demostrarles a sus gobernados que somos un país peligroso, lleno de delincuentes, narcotraficantes, abusivos y todo lo que de su boca sale todos los días y que replica a través de las redes sociales.

Nos podrá decir Ebrard ¿cómo y con qué sostendrán a los miles de centroamericanos que ya están aquí, más los que nos mandara Trump y los que vendrán en camino? ¿Cuál será la estrategia para no dañar los derechos humanos de los migrantes que llegan a nuestro país con niños y ancianos? ¿Cómo depuraran a las caravanas para evitar que se cuelen integrantes de bandas delictivas como los “maras” hondureños?

Los mexicanos estamos en constante riesgo ante la delincuencia nacional, ¿también tendremos que temer por la extranjera? Hay muchas preguntas que tendrá que respondernos el “héroe” de la 4T y ojalá sea pronto, antes de que Trump lo suba a la montaña rusa y nos obligue a poner la otra mejilla…

"No pretendo amargarle su fiesta a Marcelo Ebrard, al contrario, le sugiero que se arme de mucha paciencia y tolerancia para lidiar con el presidente de Estados Unidos..." escribe @luzelenachavez8.#ContraRéplica https://t.co/aA7v3JRsy4
— ContraRéplica (@ContraReplicaMX) 10 de junio de 2019