POR JONATHAN BAUTISTA
Tras la muerte de un joven
poblano en las trajineras de Xochimilco, ahora solo se podrá ingresar con una botella de un litro o tres cervezas por persona, con chalecos salvavidas y sin bocinas, informó este lunes el alcalde, Juan Carlos Acosta Ruiz.
▶ En conferencia de prensa,
el acalde Acosta detalló las medidas que deberán tomar los turistas y los prestadores de servicios en Xochimilco.
Acosta Ruiz explicó que los prestadores de servicios turísticos tendrán
hasta el primero de octubre para que otorguen y usen chalecos salvavidas, además de que ellos serán quienes costearán esta seguridad.
Informó que quien no lo haga, podrá
firmar una responsiva, por lo que deberán estar obligados a observar que exista un buen comportamiento.
Los trabajadores recibirán cursos
para auxiliar a alguien en caso de alguna emergencia. Además, solo se permitirá la música de los mariachis, por lo que el uso de bocinas quedará prohibido.
El legislador local por el PAN, Héctor Barrera lamentó lo sucedido y
exigió al Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) unir esfuerzos con la alcaldía de Xochimilco para ejecutar operativos, con el objetivo de que propietarios y personal que opera estos pasajes turísticos ejecuten medidas y protocolos de seguridad.
El también presidente de la Comisión de Protección Civil y Gestión
Integral de Riesgos aseguró que este servicio al público carece de protocolos de Protección Civil que verifiquen o constaten las condiciones de seguridad durante los trayectos.
Al respecto un trabajador del Embarcadero Nuevo Nativitas, declaró en
entrevista para ContraRéplica que, “el alcalde no está haciendo bien su trabajo, ya que éste tipo de medidas nos pega en el bolsillo”.
“Nuestros dirigentes le han enviado varios escritos al alcalde en donde
le piden mayor rigor con las medidas de seguridad en otros embarcaderos y hasta la fecha no ha contestado“.
Reveló que lo ocurrido no debió de
haber pasado, “pues hay un reglamento y el chico que se cayó al momento de estar brincando de una embarcación a otra, el remero debió de haberse regresado y bajarlo de la canoa para evitar lo ocurrido, ya fue responsabilidad de los que pertenecen al embarcadero de Zacapa”.
Sobre las nuevas normas, el trabajador del embarcadero advirtió que en
caso de que el alcalde tome dichas medidas “no nos va a quedar otra opción que manifestarnos”.