Por considerar que no es apto ni adecuado, pierde Uber licencia en Londres

Por considerarla “no apta ni adecuada”, Transport for London (TfL), la autoridad del sistema de transportes de la capital británica, negó a Uber London Limited (Uber) la concesión de una nueva licencia como operador privado, como consecuencia de los fallos detectados en la seguridad de los pasajeros, lo que significa que "no puede renovar la licencia".

Jamie Heywood, el jefe de Uber para el norte y este de Europa, señaló que en nombre de los 3.5 millones de clientes y 45 mil conductores con licencia que dependen de Uber en Londres, harán todo lo posible para solucionar esta situación.

El organismo londinense ha recordado que el pasado mes de septiembre se concedió a Uber una licencia de dos meses mientras se recababa más información sobre problemas de seguridad observados.

En este sentido, TfL ha destacado que Uber ha realizado varios cambios positivos en aspectos de su cultura, liderazgo y sistemas desde que obtuvo su licencia en junio de 2018, incluida una relación transparente y productiva con la autoridad de transportes de Londres.

Sin embargo, ha identificado un patrón de fallos por parte de la compañía que incluye diversas infracciones que ponían en riesgo a los pasajeros y su seguridad.

Dijo que no confía en que problemas similares no volverán a ocurrir en el futuro, lo que le ha llevado a concluir que la compañía no es apta y adecuada en este momento.

A manera de ejemplo, dijo que los sistemas de Uber permiten a conductores no identificados subir sus fotografías a las cuentas de otros conductores, lo que les permite recoger pasajeros que creen que era el conductor contratado; esto pone en peligro la seguridad de los pasajeros.

La compañía cuenta con un plazo de 21 días para apelar la decisión y podrá seguir prestando servicio durante el proceso. 

Asimismo, la autoridad señala que Uber puede implementar los cambios necesarios para demostrar ante los tribunales que es apta y adecuada para el servicio en el momento de resolverse la apelación.

Redacción ContraRéplica

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