Para 2020, si no se pone un alto definitivo, se producirá 900 por ciento más plásticos que en 1980 a nivel mundial; la situación en nuestro país es igualmente alarmante, datos de la Universidad Nacional Autónoma de México estiman que al año se producen 300 millones de toneladas de plásticos, de las cuales solo se recicla el 3 por ciento, mientras que el resto termina en tiraderos a cielo abierto, así como en cuencas de ríos, lagos, mares y océanos.
El impacto ambiental provocado por
la contaminación de plásticos es grave e incuantificable; el 90 por ciento de los residuos flotantes en el océano es plástico de diversos tipos y de éstos solo el 10 por ciento subsiste en la superficie, mientras que el resto se hunde y permanece por tiempo indefinido en el fondo marino.
Los plásticos son uno de los materiales más utilizados en la actualidad,
recipientes, utensilios o bolsas son los productos plásticos más consumidos, por lo que su alta demanda lleva al aumento en la generación de residuos, de los cuales poco se sabe sobre su disposición final.
Debemos reconocer que cada día
somos más a quienes nos preocupa la situación; no obstante, ello no ha sido suficiente para lograr atender de manera efectiva la problemática, pues si además le sumamos que, con la intención de mejorar la protección ambiental, las entidades federativas han legislado de manera diferenciada y atendiendo sus preocupaciones muy particulares, hoy tenemos leyes que, si bien persiguen un mismo fin y no se contraponen, lo cierto es que se tornan inaplicables.
Ante ello, es urgente realizar modificaciones a Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos,
la cual, en su carácter de ley general, además de distribuir competencias define las bases para que todas las entidades federativas homologuen sus leyes logrando por fin una acción estanda- rizada y contundente para atender la problemática de contaminación por plásticos.
Necesitamos transitar hacia modelos más eficientes, sobre todo ante la
facilidad que nos brinda el contar con alternativas de materias primas menos contaminantes para la elaboración de los productos que se buscan eliminar; en este sentido, quiero ser enfático, no se
pretende estigmatizarlos, por el contrario, se busca generar consciencia para mejorar nuestros patrones de consumo y transitar hacia la ejecución de prácticas más sustentables.
En este sentido, el Partido Verde
ha presentado desde octubre de 2018, diversas iniciativas para regular los residuos plásticos, buscando trabajar conjuntamente con los diversos partidos parlamentarios para consolidar una reforma integral que fije bases contundentes en el combate a la contaminación ambiental por residuos plásticos.
•Coordinador de la fracción del PVEM
en la Cámara de Diputados.