Nación
POR MARÍA CABADAS
El despliegue de 6 mil miembros de la Guardia Nacional en la frontera sur, preocupa al Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pues expresó que no hay claridad en sus objetivos, límites a su intervención y protocolos de actuación.
“Preocupa a este Consejo que el Gobierno mexicano haga patente la política migratoria de seguridad, al enviar a la frontera sur 6 mil elementos de la Guardia Nacional como contención a los flujos migratorios en colaboración con el Instituto Nacional de Migración, a partir del reforzamiento de los puntos de internamiento y controles de verificación en diversas localidades de los estados del sureste mexicano, sin que haya claridad en sus objetivos, límites a su intervención y protocolos de actuación”, expresó el organismo autónomo en un comunicado.
Además, hizo un llamado al Gobierno federal para que la política migratoria sea guiada por los principios de igualdad y no discriminación, al mismo tiempo que recordó que la dignidad y la solidaridad internacional deben guiar cualquier acción para atender el flujo migratorio.
“El respeto a los derechos humanos que solicitamos del país del norte hacia nuestros connacionales debe corresponder con el que se otorgue a los miles de extranjeros que ingresan y transitan por nuestro país. La dignidad de la persona y la solidaridad internacional son principios fundamentales que se deben incluir en la conformación de la nueva política pública migratoria que tienda a cumplir con los objetivos de lograr una migración ordenada, segura y regular en un marco de respeto irrestricto a los derechos humanos”, indicó.