Toda la Magia del romanticismo y la nostalgia, se manifiesto a través de las emociones de la gente. El amor, la nostalgia y los recuerdos, fueron los elementos que hicieron el mano a mano bohemia más grande e importante en la historia de este formato en el centro Cultural Roberto Cantoral, Cuanto Rafael Pérez Botija y José María Napoleón, se entregaron a través del alma de sus letras.
El pasado viernes, marcó un momento especial para los creadores del formato y para los organizadores de la misma fórmula, que recibieron las felicitaciones de todo aquel espectador qué vibró con canciones como “Pajarillo”, “Amiga mía” de Napoleón y “Farolero” y “Volcán” de Pérez Botija, respectivamente que abrieron el baúl de los recuerdos, congelando el tiempo, trasportando a sus años de adolecentes a más de uno, que no dejaron de cantar temas como “Celos” y “Hombre” de Napoleón, “Jamás te dejaré”, “La gata bajo la lluvia” y “Desesperado” de Pérez Botija.
El mano a mano entre ambos monstruos de la composición fluyó de dos en dos a través de sus canciones por lo que el público ni tiempo tuvo de distracción alguna con temas como “Amor de habitación” y “Eres” de Napoleón, así como “Electricidad”, “Veleta” y “Gavilán o paloma” de Rafael.
Se acerco el final con canciones como “Leña verde” y un Popurrí en memoria a José José en voz de Napoleón y “Me basta” y “Preso” de Botija, así como “Vive” y “Susanita tiene un ratón”.
Además de estos dos grandes cantautores, Rafael Pérez Botija y José María Napoleón, la conducción de René Franco como maestro de ceremonias, fue clave para viajar a través del tiempo y descubrir la vida de ambos creadores.