POR CARLOS JIMÉNEZ
Flanqueada por sus abogados, y con documentos que, según ella, le permitían tener acceso a todo lo que quisiera, Berenise Alanís llegó a la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJCDMX) con la intención de revisar el expediente sobre el asesinato de su exesposo y sus dos hijos, en donde ella es la principal sospechosa.
Este jueves se cumplieron cinco meses de aquel triple homicidio ocurrido
en un gimnasio de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Cuando se cometió el crimen, agentes de la Policía de Investigación (PDI) detuvieron a la mujer. Tenían pruebas que la relacionaban con los asesinatos.
La señalaban como la persona que lo
planeó e incluso quien lo coordinó desde el interior del lugar.
Sin embargo, una serie de errores
cometidos por el Ministerio Público de la Fiscalía que encabeza Tonatiuh Vázquez, permitió que un juez la dejara en libertad.
Desde entonces, anunciaron que
buscarían integrar de nuevo el expediente y solicitar una orden de aprehensión contra la mujer, para poder encarcelarla, lo cual no ha sucedido.
Solo un día después de quedar libre,
la mujer fue a casa de su exesposo y sus hijos, y se llevó la colección de autos que tenían ahí. Como no contaba las llaves de algunos, llevó grúas de plataforma para poder sacarlos.
Durante las investigaciones, las autoridades descubrieron que la mujer
comenzó a vender colección de automóviles.
Vendió los dos Corvettes último
modelo y al menos uno de los Mini Cooper. De hecho, el Corvette rojo y el amarillo fueron decomisados por las autoridades de Hidalgo, las cuales descubrieron que la persona que los manejaba tenía papeles falsos.
El martes, se presentó a la Fiscalía
de Gustavo A. Madero que sigue el caso.
Iba con sus abogados, y ordenaron
al Ministerio Público que les mostrara el expediente del caso. Sin embargo, la dependencia no se lo permitió.
Con gafas negras y mechones rubios
se apostó afuera de la Fiscalía mientras sus abogados insistían en ver el expediente. Al final no lo logró. Lo único que hizo fue dejaron su declaración.