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Rosa María Cáñez
Hoy se cumplen cinco años que Juan Gelman dejó este mundo, el era un renombrado poeta argentino. Escritor desde su infancia, pues aprendió a leer a los tres años, lo que más tarde convirtió en su profesión. Empezó a escribir poemas a los ocho años y publicó el primero a los 11, en 19412, en la revista Rojo y Negro.
Fue periodista, traductor y militante de organizaciones guerrilleras. Fue uno de los fundadores del grupo El pan duro, en 1955, integrado por jóvenes militantes comunistas que proponían una poesía comprometida y popular. Actuaban en cooperativa para publicar sus trabajos.
Fue exiliado durante la dictadura militar iniciada en 1976, y retornó a Argentina en 1988 aunque radicó en México.
Buena parte de su obra literaria y vida se vieron marcadas por desafortunados acontecimientos como los secuestros de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio, la que fue encontrada 43 años después y Gelman pudo reunirse con ella. En su búsqueda fue apoyado por destacados intelectuales y artistas como Joan Manuel Serrat, Darío Fo, José Saramago y Fito Páez.
Fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares.
Se le considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana y un “expresionista del dolor”.
A su muerte se decretó un duelo de tres días por la Presidencia de la nación Argentina.
Aquí un fragmento su poesía: El juego en que andamos, 1959
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
Con información e imagen especial