Sería pérdida de tiempo pedirle a alguno de los integrantes del gabinete presidencial que le digan a Andrés Manuel López Obrador que los errores políticos y económicos que están cometiendo son muchos y muy costosos para sus sueños de pasar a la historia como el mejor Presidente de la historia. Por eso, directamente le solicito al Presidente que reflexione con humildad y rectifique en las malas decisiones.
En muy poco tiempo, cuatro meses para ser exactos, está perdiendo la credibilidad que lo llevó a ganar la presidencia de la República, sus desplantes, peleas, amenazas y soberbia le comienzan a abrir un hoyo negro que difícilmente tapará si sigue con la misma estrategia de decir que todo va muy bien cuando la realidad lo contradice todos los días.
Insisto. La exposición que tiene cada mañana ante los medios de comunicación no es la adecuada porque lo exhibe poco preparado para responder los cuestionamientos de la prensa. El espacio lo utiliza más para defenderse que para presumir logros que hasta el momento no ha tenido.
Esta semana fue más que aguda para el Presidente López Obrador, por un lado, su subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera anuncia la posibilidad de revivir la tenencia federal como medida para que el Gobierno obradorista obtenga más recursos para los programas sociales que ya los beneficiarios exigen a gritos.
Por el otro, su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú suelta ante senadores que la obra cancelada del aeropuerto en Texcoco no tenía vistas de corrupción, era solamente un proyecto muy caro en el que no quería gastar el Jefe del Ejecutivo.
Ambas declaraciones tambalearon al Presidente ante la opinión pública que reaccionó molesta, indignada y decepcionada.
Desmentirlos y hacerlos quedar mal no los debilita a ellos, sino al propio Presidente que, finalmente, es el responsable de la administración federal y es él y nadie más el que debe dar la cara a la nación.
Otra herida más al titular del Ejecutivo federal fue el aumento al precio de la gasolina cuando juro y perjuro que no subiría, echándole la culpa del alza a los empresarios gasolineros a quienes ya amenazó con hacer públicos sus nombres e iniciar la construcció de las gasolineras del Gobierno que preside.
Por si fuera poco, revivió la carta enviada al rey de España Felipe Vl donde le solicita nos pida perdón por las atrocidades cometidas hace cinco siglos por Hernán Cortés, asegurando que si la filtración salió del gobierno español ese país carece de toda moral.
Andrés Manuel López Obrador cometió un grave error más al exigiré al periódico Reforma revele la fuente que le entregó la carta para su publicación, eso no se hace señor Presidente…
Rectifique, ¡el país va mal! ¡Es por México!
•Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada
constituyente. Defensora de los animales y fundadora
de "Ángeles Abandonados".