En vísperas de que inicie el debate sobre la reforma educativa en el Senado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que puedan aprobarse las modificaciones para echar atrás la "mal llamada reforma educativa” impulsada en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Subrayó que con la nueva propuesta nunca jamás se volverá a humillar a los maestros.
Durante su conferencia matutina, dijo estar de acuerdo con la inclusión expresa de que el Estado será el que maneje las plazas magisteriales.
Explicó que los maestros no se habían opuesto a la reforma por este control, “esa fue una manipulación como parte de la campaña contra los maestros”.
Insistió en que la pasada reforma educativa fue impuesta desde el extranjero como parte de las denominadas reformas estructurales, porque el objetivo era privatizar la educación.
“Los conservadores tienen una concepción según la cual pretenden que sólo los que tienen para pagar colegiaturas puedan tener acceso a la educación, pero ésta no es un privilegio sino un derecho de la población”, advirtió.
En ese sentido, López Obrador dijo que en la reforma que impulsa su gobierno se incluye en el artículo tercero constitucional el carácter gratuito y obligatorio de la educación dede el nivel básico hasta superior.
Aseveró que esto implicará necesariamente que las universidad públicas revisen el cobro de cuotas para que efectivamente tenga carácter gratuito.
“Con respeto a la autonomía universitaria deberán realizar estas adecuaciones en consonancia con la nueva legislación porque anteriormente, desde el gobierno de Carlos Salinas, se redujo el carácter obligatorio y gratuito que el Estado debería garantizar, se limitó a la educación básica y ahora se abarcará hasta la educación superior”, dijo.
Redacción ContraRéplica