POR MARIA CABADAS
A 11 años de que concluyera el periodo para el que
fue elegido por el Senado de la República, ayer Eduardo Medina Mora envió una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador para renunciar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que a juicio del coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, no implica una crisis para el Alto Tribunal.
“No habrá suspensión o parálisis de
la Corte o de los juzgados. Sí es un hecho grave pues no había una renuncia desde 1931”, aseguró el legislador morenista.
Antes de presentar su renuncia, Medina Mora concedió una suspensión al
gobernador neoleonés Jaime Rodríguez Calderón para que el Congreso del estado no lo sancionara hasta que la Corte resuelva la demanda por recolección de firmas en el anterior proceso electoral.
El ministro ingresó a la Corte en marzo de 2015 y su periodo vencería en el
2030. Su renuncia representa un hecho inédito desde la reforma constitucional de 1994, que creó a la actual Corte.
De acuerdo con el artículo 98 de la
Constitución, las renuncias de los ministros de la SCJN proceden por causas graves y una vez presentadas se someten para su aceptación al Titular del Ejecutivo, si éste la acepta, la envía al Senado para su aprobación.
Establece además que cuando la falta de un ministro exceda de un mes, el
Presidente de la República someterá el nombramiento de un ministro interino a la aprobación del Senado, observándose lo dispuesto en el artículo 96 de la Carta Magna.
Monreal Ávila dijo que este es un
caso inusual y lamentó la decisión de Medina Mora, y agregó que si Ejecutivo federal avala los motivos del ministro, la renuncia será enviada a la Cámara alta.
“El Senado tiene que aprobar la
renuncia del ministro que en ese momento presenta esa dimisión, no es tan sencillo como presentar mi renuncia y ya me voy. Primero se tiene que calificar la causa grave y si no hay causa grave no puede haber renuncia de un ministro”, precisó.
Y agregó: “No es tan sencillo como:
ya presento mi renuncia y ya me voy.
No, primero se tiene que calificar la causa grave; si no hay causa grave, no puede haber renuncia de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.