Por Óscar Antonio Roa
Cuando una persona posee un espíritu aventurero no hay obstáculo que lo detenga o, por lo menos eso sucedió con Roald Amundsen, quien, entre muchos logros, fue el primer explorador en arribar al Polo Sur.
La biografía de Amundsen podría decirse que comienza con su padre, una persona fuertemente conectada con el mar de Noruega, esto estimuló la curiosidad del infante Roald sobre las expediciones polares, incluso llegando a dejar la universidad en su juventud, para sumarse a los barcos de caza de ballenas, todo con el objetivo de poder concretar un sueño predestinado, a pesar de que su madre quisiera haberlo visto graduarse como médico.
Su primera gran hazaña sería atravesar el Paso del Noroeste, este consiste en una ruta por la cual se circunnavega el Océano Ártico hasta llegar al punto de conexión entre el Atlántico y el Pacífico, una hazaña en ese momento prácticamente imposible debido a las bajas temperaturas de la zona. Primero, fue preparado a bordo del barco “Belgica”, la primera expedición en pasar un invierno en el ártico. Después, pasando semejante prueba, en un viaje que duró 3 años, logró cruzar efectivamente en 1906, todo el Paso.
Su más reconocida proeza es la llegada al Polo Sur, fue la primera expedición en lograrlo y se debió a diferentes factores, incluyendo una carrera en contra del británico Robert Falcon Scott. Amundsen se encontraba preparado, había adquirido un gran número de habilidades de su viaje anterior; finalmente, todos los preparativos dieron resultados, en 1911 se ondeaba la bandera de Noruega en el punto más al sur sobre la Antártida.
Posteriormente, gozando de gran reputación y adquiriendo una buena cantidad de dinero por transportar mercancía neutra durante la Primera Guerra Mundial, se encaminó a realizar otra aventura sin precedentes, a bordo de la aeronave “Norge”, se dirigió hacia Alaska atravesando el Polo Norte, esto fue conocido como el primer vuelo trans-ártico.
A 92 años del deceso de este explorador, se conmemora su aniversario luctuoso este 18 de junio, pues en 1928 se estrelló la aeronave que piloteaba en una misión de búsqueda en el Ártico.
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